Cómo salvar tu matrimonio antes de dormir en 4 pasos

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Cómo salvar tu matrimonio antes de dormir en 4 pasos

Foto: Vanguardia/Archivo
Esta receta de 4 sencillos pasos va a despertar la conexión profunda que sintieron al principio. No dejes de hacerla sólo por que parece sencilla, es muy efectiva

No hay nada peor que sentirse solo en compañía de la persona que amas. Volver al tiempo en el que los dos se morían por estar juntos parece imposible cuando la rutina, los hijos y las responsabilidades se han apoderado de tu relación. Pero esta rutina antes de dormirse cambiará tu vida de casados.

Se han conducido numerosos estudios acerca de la intimidad entre las parejas y de cómo la rutina se apodera de la pasión que una vez era la llama que mantenía vivo el amor entre los dos. A medida que pasa el tiempo y con la convivencia las cosas comienzan a cambiar radicalmente y la pasión que había antes de dormir es reemplazada por una computadora portátil o un teléfono en el que chequeamos nuestro correo antes de cerrar los ojos.

Así los días se convierten en semanas, y las semanas en meses. Los "te amo" son reemplazados por “no te olvides de ir a buscar a Juan de la escuela”. Los besos son muy esporádicos, y las conversaciones profundas que compartían al principio acerca de sus sueño juntos, se han reducido a saber qué habrá para comer esta noche. Antes de que te des cuenta tendrás una vida totalmente separada a la de tu esposo y lo único que los unirá por las noches será el techo que comparten.

Lo bueno es que nunca es tarde para empezar ni para cambiar. Incorpora estos 4 consejos a diario y verás como la conexión que había entre los dos al principio, comienza a reavivarse, y esta vez, sin probabilidades de extinción.

1. Has todo lo posible por ir a la cama al mismo tiempo

Parece tonto, pero no lo es. A veces cuando la solución es tan sencilla pensamos que no va a cambiar nada, pero definitivamente no es así.

Cuando recién te casas no ves las horas de ir a la cama, cuando pasa el tiempo ir a la cama pierde su magia. Si te quedas viendo televisión hasta tarde y él ya se acostó o viceversa, no hay posibilidad de que haya conexión. Tener una rutina para ir a la cama juntos es el primer paso para llegar a donde tú quieres.

2. Deshazte de los electrónicos (todos) y enciende esas conversaciones profundas de antes

Usa los primeros minutos luego de acostarse para hablar de cómo fueron sus días, pero con más profundidad. Cuéntale tus miedos y proyectos, cosas que estuviste pensando, y dale la oportunidad a él de que haga lo mismo. Escúchalo mientras habla y aprovecha para abrazarlo. 
Con los electrónicos apagados y sin distracciones, aprovecha este tiempo para hablar de ustedes, no desperdicies estos momentos en chismes o en las fotos de tus amigas en Facebook, eso puedes hacerlo durante el día o mientras lavan los platos.

3. Prepáralo durante el día para disfrutar de la noche

La rutina de saber que ciertas noches habrá intimidad o de que él hará esto y tú sabrás qué es lo que tienes que hacer no sirve. Usa los mensajes de texto durante el día, déjale una nota escondida entre las cosas que lleva al trabajo. Déjale saber que él te gusta, después de todo nada es más efectivo para volver loco a un esposo que dejarle saber que aún él te tiene loca.


4. Nunca te quedes dormida sin...

Los besos en la boca son la primer conexión física que tenemos con el sexo opuesto cuando recién comenzamos una relación, y creo que todas estamos de acuerdo en que son lo mejor del mundo. Los besos son la parte más importante de una relación amorosa, aún más que la intimidad, no por nada somos la única especie que puede besar en la boca. Haz de esos besos parte de tu rutina antes de dormir.

Aprovecha para encontrar nuevas caricias y regresa a esas que probablemente ya no usas más, como la de sostenerse de la mano mientras hablan en la cama antes de apagar las luces y quedarse dormidos.

Esta receta de 4 sencillos pasos va a despertar la conexión profunda que sintieron al principio. No dejes de hacerla sólo por que parece sencilla, recuerda que lo que es complicado y elaborado no tiene que ser necesariamente mejor.