Con el embajador EMyM

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Con el embajador EMyM

Su presencia infunde ese respeto augusto por esa digna vocación hacia el gran País que representa, es el Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de México en Cuba, don Enrique Martínez y Martínez, quien nos recibe en su oficina donde una figura ecuestre de don Venustiano Carranza preside sobre otras presencias emblemáticas: el Héroe de Dos Ríos, José Martí, que a punto estuvo de emparentar con don Venustiano, asimismo, la presencia bibliográfica del comandante Fidel Castro Ruz y una foto del entonces Gobernador de Coahuila con su amigo personal George H. W. Bush, todo en una atmosfera de gloria y poder que no ha trastocado la sencillez espiritual de Enrique Martínez y Martínez, político priísta, alcalde, legislador, gobernador, ministro y ahora diplomático, un hombre de Estado que ha preservado su calidad humana en la cotidiana relación con el poder.

-La amistad México-Cuba, señor Embajador- “Si la dignidad pudiera plasmarse en una imagen esta sería la de la expulsión de Cuba de la OEA, donde todos los cancilleres del continente aparecen levantando el brazo votando por la expulsión, menos el canciller mexicano, don Manuel Tello, que se mantuvo al lado de Cuba, un destello de la grandeza mexicana y del valor del entonces presidente Adolfo López Mateos. Yo rescaté esa fotografía de los archivos de la Embajada, es la viva imagen de la dignidad, la autodeterminación y de la diplomacia mexicana, de la escuela de don Isidro Fabela, fundador de ese grupo de grandes políticos al que pertenece nuestro actual Presidente, Enrique Peña Nieto”.

-¿No fue acaso la misma posición firme de López Mateos frente a Kennedy por el asunto del Chamizal?- “Claro que sí, y a manera de anécdota te diré que en una reunión de alto nivel, Kennedy le preguntó a nuestro Presidente por el precio de esa parte de nuestra patria y López Mateos contestó inmutable: “No lo sé, no soy corredor de bienes raíces”, lo cual puso en serios aprietos al traductor, al que nuestro Presidente conminó inflexible: “Traduzca en esos términos señor embajador, no hay otros.
“Asimismo, cuando se concretó la devolución del Chamizal, López Mateos llegó puntual a la ceremonia y no así Kennedy quien, al disculparse, escuchó una respuesta puntual: “Si hemos esperado muchos años la devolución de nuestro territorio, ¿por qué no habría yo de esperar unos minutos más?”.

-Grandes embajadores de México en Cuba ¿A quién destacaría usted señor Embajador?- “Sin duda a don Gilberto Bosques, que salvó a tantas vidas del nazismo, de hecho, por primera vez vamos a entregar un reconocimiento que lleva su nombre en nuestra legación diplomática”.

-Hay que reconocer también a dos coahuilenses, a don Raúl Castellano y a usted, el gobernador de la ‘deuda cero’ en Coahuila ¿No es así señor?- “No hay que olvidar a don Gonzalo Martínez Corbalá, que antes de serlo en Cuba, fue embajador en Chile, donde asiló a muchos chilenos perseguidos por la dictadura militar”.

-Difícil la relación de Cuba con Estados Unidos pero, asimismo, la de México con ese vecino ahora tan distante ¿Qué opina?- “Yo di un discurso en Texas por motivo de un reconocimiento hacia mi persona, ahí mencioné la historia de Texas como parte de Coahuila y al general Zaragoza nacido en el Texas mexicano y entonces hice la pregunta “Quiénes son los verdaderos migrantes de esta gran nación?”, la cual provocó una ovación de reconocimiento de parte de la multitud”.


-Usted fue precandidato presidencial dentro del PRI ¿No es así?- “Bueno, esa es otra historia”.