El Saltillo actual es el resultado de muchas generaciones; responsabilidad histórica de la comunidad en su conjunto y, en lo particular, de quienes con constancia han dedicado su vida a conformar el tejido social de hoy.

El empuje de los habitantes de nuestra ciudad ha permitido superar las difíciles condiciones impuestas por la geografía circundante y lograr un sostenido crecimiento urbano e industrial. El trabajo cotidiano a ido trasformando este entorno para crear en la región sureste el polo de desarrollo más importante de la entidad. 

En este progreso económico ha sido esencial el papel de los múltiples centros educativos,  como ejemplo la Benemérita Escuela Normal de Coahuila por ser una institución que durante más de cien años ha sido fundamental en los procesos de transformación tanto de Saltillo como del Estado. 

El hermoso lema de la Escuela Normal y que versa en su escudo: Labor Omnia Vinci, El Trabajo Todo Lo Vence manifiesta el carácter que distingue a los saltillenses y expresa lo que somos capaces de alcanzar con tesón y empeño. 

La Centenaria y Benemérita Escuela Normal de Coahuila es para nuestra ciudad un símbolo de la mejor herencia que podemos entregarle a nuestros hijos, una imagen que nos alienta a continuar incrementando nuestros horizontes de expectativas y un motivo para renovar nuestra fe en la lucha por alcanzar nuestros más altos ideales de justicia e igualdad social.