Ciudad de México. México le tomará la palabra al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y buscará dejar atrás la campaña electoral y construir con su gobierno una agenda de trabajo que estrecha las relaciones entre ambos países, dijo esta mañana la canciller Claudia Ruiz Massieu. Pero advirtió que lo hará con una premisa: los derechos y la dignidad de los mexicanos no se negocian.

La secretaria de Relaciones Exteriores sostuvo un encuentro con rectores organizado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en el Palacio de Minería. Ofreció una conferencia magistral en la que recordó que en su primer discurso como presidente electo, el republicano Trump, mencionó su voluntad de cerrar la etapa de campaña electoral -en la que prometió hacer pagar a México por un muro de la frontera y deportar a 11 millones de indocumentados- y abrir una nueva de acercamiento con otros Estados.

Ruiz Massieu dijo que se aprovechará esta nueva etapa para construir una agenda bilateral en la que estén los asuntos que preocupan a México.

Dijo que los mexicanos que viven en Estados Unidos son un motor económico, social y cultural para ambas naciones, y que son una prioridad para el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. "La dignidad y los derechos de lls mexicanos, dentro y fuera del país, nunca van a ser negociables", sentenció.

Dijo que para cultivar la relación bilateral y para encontrar puntos de coincidencia "necesitamos entendimiento, confianza y sobre todo respeto mutuo".