Usted está aquí
Construir ciudadanía: Mesas de Seguridad y Justicia
Durante décadas, en los distintos países democráticos se ha discutido sobre la necesidad de promover, desarrollar y fortalecer la participación ciudadana, se han ideado múltiples formas de activar a la ciudadanía, de generar los espacios y de desarrollar la cultura de participación, sin embargo, los números son precarios en materia de involucramiento ciudadano en asuntos públicos, como muestran los datos arrojados por la Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas (ENCUP) en 2012, más de ocho de cada 10 ciudadanos encuestados (84 por ciento) dijo estar poco o nada interesado en la política; 62 por ciento afirmó estar poco interesado en los problemas de sus comunidad; por otra parte, siete de cada 10 entrevistados aseguró que nunca ha asistido a reuniones que tienen por objeto resolver los problemas del barrio, la colonia o la comunidad.
El interés por los asuntos públicos ha funcionado en otros países, en donde la activación ciudadana también es motor de mejora continua para las gestiones gubernamentales, fortaleciendo a las instituciones y sembrando confianza entre sociedad y Gobierno. En México aún tenemos poco exploradas estas áreas de oportunidad; construir ciudadanía implica reconocer nuestra condición de protagonistas en la historia de nuestro País, asumir con madurez la responsabilidad que adquirimos cuando queremos que nos traten como ciudadanos adultos, actuando en consecuencia.
La paradoja es el hartazgo que los propios ciudadanos tenemos respecto a las políticas públicas en materia de seguridad, de justicia, de salud, desarrollo económico, etcétera; nos quejamos continuamente, pero la mayoría de las veces poco proponemos, poco hacemos, en algunas ocasiones porque ponemos cualquier pretexto, en otras, porque no encontramos las formas para hacerlo.
Ante este dilema, en México SOS hemos desarrollado un modelo de participación ciudadana que contiene lo que consideramos, en origen, es la causa y a la vez el remedio para evolucionar a un estado de mayor seguridad y justicia, pudiendo aplicarse esta fórmula en cualquier tema: las Mesas de Seguridad y Justicia (MSJ).
Las MSJ tienen tres principios rectores: corresponsabilidad, eficacia, confianza. Y es en este ejercicio conjunto entre sociedad y Gobierno donde encontramos la clave: fortalecer a las instituciones y asumir corresponsablemente nuestra parte como ciudadanos es una fórmula inequívoca de éxito en las tareas de la comunidad, estado, País. A través de la responsabilidad compartida, cada quien haciendo al 100 por ciento lo que le toca desde donde le toque, dando resultados concretos y satisfactorios, generarán confianza en las instituciones y eso permitirá que los ciudadanos tengamos la capacidad de denunciar, de participar sabiendo que hay resultados y consecuencias de nuestro hacer o de nuestra pasividad.
Coahuila es una de las entidades federativas más activas en la promoción, creación y fortaleza de las MSJ que integran la red nacional de MSJ (actualmente hay 30 MSJ en 14 entidades de la República). En Coahuila contamos con dos Mesas de Seguridad y Justicia: MSJ Torreón y MSJ Coahuila Sureste (Saltillo). Más aún, Coahuila tiene una particularidad que comparte con Durango y que las hace únicas, dada la colindancia por la zona Lagunera, hay una estrecha colaboración entre las MSJ que se encuentran en ambos estados.
El involucramiento ciudadano en los asuntos públicos se hace cada vez más apremiante dada la urgencia por resolver los casos de seguridad y justicia, los ciudadanos no podemos quedarnos como espectadores y peor aún: sólo como víctimas, no debemos conformarnos sólo con salir a las calles a exigir soluciones; no basta con observar, hay que pasar al compromiso corresponsable de la acción para solucionar, cambiar, transformar. En las MSJ tenemos un lema que nos hace distintos a otras formas de participación ciudadana: “Pasamos de la protesta y la confrontación a la propuesta y a la colaboración”.
Este modelo da cuenta de uno de los cambios culturales más importantes en nuestro País, porque implica la voluntad de la sociedad y de las autoridades, por eso le llamamos a los integrantes “ciudadanos con cargo y sin cargo público”. Coahuila ya es parte de esa nueva cultura que nos relaciona de manera distinta con las autoridades; ejemplo de ello, en el caso concreto de la MSJ de Torreón: por vez primera ciudadanos y autoridades definieron metas de reducción de incidencia delictiva; se otorga información del Poder Judicial del estado, se mantiene una comunicación constante entre ciudadanos y autoridades para resolver eficazmente las principales problemáticas de la localidad, entre otros.
En México SOS confiamos en la activación ciudadana corresponsable porque hemos sido testigos del bien común que produce dar un paso más, diferente a lo que inercialmente hacemos o hacíamos. La gente de bien es mucho más (en cantidad y calidad) que aquella que hace daño a la sociedad. Nos hace falta saber organizarnos mejor y de una manera más eficaz; ¡ya lo estamos haciendo! A través de las MSJ y del Consejo Cívico de las Instituciones de Coahuila, que forma parte esencial de las MSJ, Coahuila está creando una nueva cultura, una cultura de mayor madurez en las relaciones con el Gobierno, la madurez implica capacidad de respuesta ante los actos de acción u omisión.
Concluyo esta reflexión con una idea de Albert Einstein: “Si todo te da igual, estás haciendo mal las cuentas”. Atrevámonos a salir un poco de nuestra zona de confort para hacer la diferencia en nuestro País.
Orlando Camacho Nacenta
Director de la Fundación SOSC
@MEXICOSOS
Si usted desea manifestar su opinión ciudadana en este espacio, envíenos sus datos de contacto a:
opinionciudadana@ccic.org.mx