Contar respiraciones y salvar vidas

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Contar respiraciones y salvar vidas

Foto: Especial
La neumonía es la enfermedad infecciosa que provoca más mortalidad infantil. ¿Cómo es posible existiendo tratamiento accesible?

La neumonía es la enfermedad infecciosa que provoca más mortalidad infantil. ¿Cómo es posible existiendo tratamiento accesible? UNICEF presenta un nuevo programa para luchar contra esta epidemia. Contar respiraciones: un diagnóstico adaptado al mundo subdesarrollado.

“Se trata de una enfermedad respiratoria que puede ser de origen bacteriano y tiene mucho que ver también con condiciones ambientales: temas de humedad, de insalubridad, e incluso del fuego que se hace dentro de los hogares para cocinar, produciendo inflamaciones en las vías respiratorias”, señala Blanca Carazo, responsable de Programas y Emergencias del Comité Español de UNICEF.

Con un tratamiento (amoxicilina) accesible y conocido, el problema principal (además del propio entorno) es “un diagnóstico erróneo o tardío, pues es muy fácil de confundir por ejemplo con la malaria”, explica.

La neumonía es la enfermedad que más muertes de niños menores de cinco años causa en el mundo por encima de malaria, el VIH u otra patología. Casi un millón de niños mueren al año por neumonía.

Los niños más afectados son los que viven en zonas aisladas, rurales, donde el acceso a los servicios de salud es complicado. Esto se suma a la falta de personal sanitario, algo que dificulta aún más el derecho a un diagnóstico temprano y acertado.

Para combatirlo, desde hace años UNICEF, la Organización Mundial de la Salud (OMS), y otras entidades apuestan por un enfoque comunitario, con “trabajadores de salud comunitarios, muchas veces voluntarios de las propias comunidades que reciben una formación específica y una acreditación como trabajadores de salud”, explica la responsable.

”En los últimos 20 años se ha reducido la mortalidad infantil en casi un 50%; por lo que en las principales causas de muerte que son la neumonía, diarrea y malaria hemos notado una mejora”, señala Blanca Carazo.

Para la experta, la prevención tiene dos partes principales. “Dar información y hacer campañas para la detección rápida de la enfermedad donde los padres sepan reconocer los síntomas y acudir a los trabajadores de salud para confirmarlo o descartarlo; y por otro lado la vacuna del neumococo, muy efectiva para algunos tipos de neumonía y que UNICEF suministra hace algunos años, haciendo todo lo posible para que forme parte de los calendarios de vacunación de los países con más incidencias”.

Además, también son importantes las medidas de higiene y salubridad, no contemplado específicamente en esta propuesta pero que forma parte del trabajo de UNICEF en cualquier programa. Aquí se incluye el enfoque integral de todos los aspectos: “hablamos de neumonía y del acceso a la salud, y esto tiene mucho que ver con el derecho al agua y al saneamiento”, destaca.