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Conversando: 'Antes de Navidad, la pandemia nos ha hecho reconocernos vulnerables'
En el programa CONVERSANDO de este miércoles, el periodista Carlos Arredondo entabló una charla con el presbítero Alejandro Ortega Castillo, radicado en San Antonio, Texas, acerca de cómo sobrellevar las celebraciones de la época decembrina que parten de las creencias religiosas y que en esta ocasión se llevarán a cabo en medio del distanciamiento social.
En la primera parte del programa el presbítero recordó que esta celebración parte del nacimiento de Jesús, visto como el salvador del mundo cristiano, aunque el hecho de la Natividad, de donde parte el nombre, es relevante para la humanidad en lo general.
Recordando algunas de las partes de la historia de Jesucristo, el periodista Carlos Arredondo hizo el planteamiento de que sin embargo, hoy por hoy, los festejos de navidad parecen estar alejados del mundo místico.
En ese sentido, agregó que algo bueno de la pandemia de COVID-19, es que le podrá brindar a la sociedad la oportunidad de reivindicar la historia y el objetivo concreto.
“El Papa Francisco en su más reciente audiencia dijo que la pandemia y la restricción de convivencia es una manera especial que podemos aprovechar para recuperar el sentido profundo de la navidad y lo espiritual, y no tanto la dimensión comercial que igual tiene su significado, porque también es cierto que es un momento de especial convivencia”, expresó Alejandro Ortega.
Como algunas de las recomendaciones para sobrellevar la navidad en un festejo más sobrio y pequeño, el presbítero dijo que lo mejor sería que las personas vivan un momento íntimo y en una relación más profunda.
“Debemos recuperar ese sentido del hogar; ahora tenemos el sentido de la fé y podemos en torno a ella, platicar, convivir y vivir este momento como un acto religioso. Sin duda este día habrá muchos mensajes por las redes sociales. Podrían vivir la santa misa. Habrá recursos para quienes los busque”, expresó.
Sobre las lecciones que ha dejado la pandemia en la sociedad del mundo, Ortega dijo que uno de los principales aprendizajes que se dio de manera universal es la humildad, además de que ha hecho que la humanidad se reconozca vulnerable.
“Una gran lección será una profunda humildad. Este virus; un bicho nanoscópico nos puso al mundo entero de rodillas; físicamente, espiritualmente y esa soberbia, estaba yendo en curso. Por otra parte, nos dio una lección de necesidad, de indigencia; nunca nos habíamos sentido tan vulnerables y eso es un don: el hecho de sabernos vulnerables. El hecho de saber que no lo podemos todo”, manifestó.