Usted está aquí

Coplas mexicanas

Bellas coplas del pueblo, que es el poeta mejor; tan buen poeta que ni siquiera se cuida de firmar sus versos y deja que éstos sean como los rayos del sol, que iluminan a los hombres y les dan su calor sin necesidad de que los firme Dios. He aquí algunas coplas mexicanas:

*

Como que quiere llover,

como que quiere hacer aire,

como que quiere llorar

este corazón cobarde.

*

Parecido a ésta, muy expresiva:

¡Ay soledad, soledad,

soledad de cerro en cerro!

Todos tienen sus amores,

y a mí que me muerda un perro.

*

Hay coplas retadoras:

¿De qué le sirve a tu mama

echarle tapia al corral

si al cabo nos hemos d’ ir

por la puerta principal?

*

Y otras coplas hay, desoladas:

Dicen que la pena mata,

pero yo digo que no,

que si la pena matara

ya me hubiera muerto yo.

*

Hay coplas mexicanas donde la picardía alcanza cumbre:

Chinita: por un trabajo

me cobraste cuatro reales.

Chinita, no seas ingrata:

yo puse los materiales.

*

Hay en las coplas mexicanas muy galanos decires de amor:

Diga usted, señor platero,

cuánta plata es menester

para engarzar un besito

que me ha dado una mujer.

*

Estas coplas las encontré en un viejo libro michoacano:

Un beso te quiero dar,

pero de fijo no sé

ni cómo lo he de empezar

ni cuándo lo acabaré.