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Corrido de Tatiana Clouthier
Corrido de Tatiana Clouthier
Entre Bartlett y Tatiana,
como entre Meade y Nestora,
misógino de última hora,
Obrador traiciona y gana.
Manuel azotó la puerta,
la juniora de San Pedro
no tiene puesto ni medro,
Tatiana está medio muerta.
“Todos somos generales”.
Yo pensé que los Clouthiers
eran sólo Les Luthiers
de las carpas nacionales.
¿Qué tiene la ñosca en mente,
ya que su fobia y su filia
son la patria y la familia,
así, respectivamente?
Tatiana no quiere a Bartlett,
mas tiene éste integridad;
Peña iba por el outlet:
vender la electricidad.
Al fin el viejo Clouthier
fue un profeta de derecha,
y no caducó su fecha:
el mañana es otro ayer.
Pues toda revolución
es un regreso al pasado;
Echeverría ha encontrado
en López prolongación.
¿Tatiana le hará traición?
Junto con Germán Martínez
responde a distintos fines,
a otro polo de atracción.
El instinto es el que manda:
la derecha está a la izquierda
y así no habrá quien se pierda
si el laberinto desanda.
¿Al final, quién es Tatiana
sino una pata gangosa
que no sabe mayor cosa,
una política aldeana?
Pues los extremos se tocan,
escogen cualquier entrada
quienes en la encrucijada
por su cuenta se colocan.
Que la citoyenne Tatiana
se busque un nuevo partido,
donde cobre lo que hoy gana
(el PAN es caso perdido).
Una fracasada nata…
¿No que era una generala?
Escapó como una bala
de pronto, por la culata.
Al final se fue Tatiana
a donde está el Monorriel;
pero sigue siendo fiel,
como Ricardo, a desgana.