Cultura de palenque

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Cultura de palenque

Caray, me jacto de participar en uno de los mejores diarios de México, VANGUARDIA. Sí, tan libre como lo es el aire. El domingo 24 de enero, mi compañera reportera la cual, claro, escribe mejor que su servidor, Argentina Barrientos, publicó un extraordinario trabajo de periodismo cultural el cual enseña todas las costuras de la represión oficial, muestra el estado de postración, de rodillas de casi la totalidad de los artistas locales; evidencia el grado de censura y poder férreo que ejercen la Gestapo de Cultura (al frente la censora, la lagunera Ana Sofía García Camil, la cual ideas propias jamás ha tenido. Por ello fue llamada como todos los laguneros cuando son requeridos a puestos del organigrama estatal, son sumisos, dóciles) y enseña el Estado de sitio y delación con lo cual se maneja todo mundo. La libertad no existe en Coahuila. Nada. Puf.

El trabajo de la reportera Barrientos se enmarcó en la caída en cárcel de Humberto Moreira en España. Exalcalde de Saltillo y exgobernador de Coahuila (2005-2011), para mayores señas. En este contexto de reflexión y tomando en cuenta que éste como funcionario tuvo en sus filas a Armando Guerra y a Iván Márquez, dos de los “promotores” políticos que escudados en lides culturales (han leído un libro y han ido a algún concierto), fueron llamados a manejar los presupuestos en materia cultural en los años dorados de dinero y poder de HMV. Reflexionar sobre los ejes culturales de HMV era insoslayable.

La pregunta de la reportera fue directa: “¿Qué resultados trajo para la cultura la persistencia de estas dos figuras en cargos públicos (la dupla Guerra-Márquez en los periodos de HMV)?” Y aquí viene lo bueno: de 32 llamadas para entrevistar a los creadores, contestaron… cuatro. Temor a represalias, el régimen de la delación, el oscurantismo, ser despedidos de la ubre presupuestal (ellos o sus cónyuges), el terror. Todo conspiró para que nadie contestara la llamada de la reportera. ¿Libertad? Sí, tal vez en Corea del Norte o en China; no aquí. ¿Dónde está la opinión de “creadores” como Miguel Gaona, José Palacios, Lucía Sánchez, Magdalena Dávila, Julián Herbert, Joel Almaguer, Alejandro Reyes, Claudia Luna, Mercedes Luna, Armando Meza; dónde la opinión crítica de “historiadores” como Lucas Martínez, Arturo Berrueto, Alfonso Vázquez; dónde la opinión documentada y certera de “promotores” como Pedro Moreno, Mabel Garza? Salvo la voz puntillosa de Patricia Carrillo (cineasta) y el maestro Raymundo Mendoza, todo mundo guardó un silencio emparentado con la cobardía.

Esquina-bajan
“Apenas 4 de 32 personas se atrevieron a dar su opinión”. Fue uno de los “balazos” de la nota escrita por la avispada reportera. De pena y terror entonces. Pero, ¿nos sorprende? Absolutamente no. Todo mundo sabe que cuando sale un nuevo libro, se presenta una exposición de algún “artista” local, es porque éste es tan dócil y sin voz propia, que su “talento” no va a incomodar a nadie, por eso merece el apoyo de las autoridades oficiales. ¿Por qué entonces no son invitados a exponer artistas y maestros como Rubén Cadena, Gerardo Segura, Jaime Torres, Raymundo Mendoza…? Pues por eso, porque son artistas. Los demás son claques.

El aguerrido ejecutante y maestro de generaciones de músicos, Raymundo Mendoza, de plano dijo sin tapujos ni ambages: “Con la salida de Armando Guerra del entonces Icocult, lo primero que (pensé) fue ya la libramos, no se puede estar peor, pero estamos mucho peor ahora”. A reserva de mejorar el porcentaje, le doy la razón al melómano en un 100%. Puf. 

Y ojo con lo siguiente que voy a escribir: para razones prácticas, el moreirato terminó el 15/01/2016. Según bien medida tesis del mejor columnista de Coahuila, Luis Carlos Plata. De usted depende lector, sacudirse este yugo. De usted depende seguir “empoderando” (para decirlo en la nueva jerga que es una mamada, pero bueno) a este clan y sus mozos de estoques: Miguel Riquelme, Armando Luna, María Esther Monsiváis, Salvador Hernández Vélez, Javier Díaz, Verónica Martínez y un largo etcétera.

En su nota de colección, Argentina Barrientos escribió: “Algunos de los motivos que los artistas argumentaron para mantenerse al margen de colaborar fueron, en primera instancia, el temor a represalias que esta publicación pudiese tener en su trabajo…”. No el Estado Islámico, no el régimen de la delación cubana, no el totalitarismo y purga soviética con Stalin, no: aquí estamos bajo el terror y bota del moreirato y su cultura de palenque. 

Letras minúsculas
De colección el trabajo de la reportera Barrientos. Ya nada es igual.