Decenas de migrantes centroamericanos cargando orgullosamente las banderas de sus países de origen y en su mayoría cubiertos de sus rostros, desfilaron hasta el atrio de la Catedral de Santiago en una misa especial que encabezó el Obispo Fray Raúl Verá López, en donde llamó a la justicia después del asesinato de un hondureño a manos de un grupo de policías de la Fiscalía.

Niños, jóvenes y adultos, portaban pancartas y fueron elevadas al cielo, en ellas se leía “No más muertes de migrantes”, “Somos migrantes no delincuentes”, “Marco Tulio no murió, lo asesinaron”.

Muchas de las pancartas hicieron alusión a la inexistente Cuarta Transformación a la se refiere el Presidente Andrés Manuel López Obrador, pues decenas de cartulinas expresaban “No hay 4T” y “los migrantes no son el problema”. Incluso, el Obispo de Saltillo, aseguró que la muerte de Marco Tulio se debe a las malas decisiones y estrategias del Gobierno Federal, que dijo, no ha cambiado a pesar de la alternancia.

Finalmente, el prelado reconoció la labor de la Casa del Migrante y el apoyo de miles de Saltillo sea quienes día a día trabajan con la población migrante que “no es un problema para Saltillo, sino son personas que necesitan de nuestra atención”.