Ante este medio de comunicación se presentaron la noche de ayer el taxista Héctor Ramón Casas Olivares y sus familiares, para denunciar públicamente el abuso policiaco del que dijeron haber sido víctimas durante la tarde de este martes por parte de elementos de Fuerza Coahuila; agregaron que en la Fiscalía General del Estado se negó a tomarles la querella, y les pidieron que volvieran hasta hoy.

Héctor señaló que alrededor de las 16:00 horas viajaba con un mecánico en su auto y en las calles Villarello y Múzquiz del fraccionamiento Urdiñola varios hombres a bordo de un vehículo Ford Figo negro sin placas y con vidrios polarizados los interceptaron.

Se fueron contra el taxista a quien acusaron de vender droga y lo golpearon en brazos, espalda y abdomen, lo encapucharon y lo llevaron a unas celdas donde siguió la agresión.

El taxista fue obligado a llevarlos a su domicilio en Urdiñola, donde encañonaron a una joven que traía a su hijo de meses en brazos, y en todo momento pedían que les informaran dónde estaba la droga. Sin importarles que dentro del domicilio hubiera menores de edad, los encerraron a todos en el baño y aseguran que uno de los cinco atacantes portaba uniforme con la leyenda Fuerza Coahuila

Los supuestos agentes se llevaron cinco pantallas, un Xbox, bocinas y otros artículos del lugar.

El ruletero dijo temer por su vida y la de su familia, y estar dispuesto a que se le investigue; asimismo pide que la autoridad le ponga un alto a este tipo de abusos, que sean castigados y les regresen sus cosas.