Un hombre de entre 30 y 35 años dijo haber sido golpeado y obligado a comer vidrio por presuntos vendedores de enervantes, y logró escapar de sus agresores para pedir ayuda. 

Cerca de las 12:00 horas, personal de la Cruz Roja fue solicitado en el kilómetro 32 de la carretera a Torreón, donde se resguardaba a una persona con golpes en distintas partes del cuerpo.

Al llegar al lugar los paramédicos y algunos representantes de los medios de comunicación, el hombre que aparentemente se encontraba bajo los influjos de alguna droga y bebidas embriagantes, comenzó a decir que lo habían levantado. 

Dijo que se había escapado de dos personas, a una de las cuales la identificó como “el Xaviercillo”, además de señalar a una de las compañeras reporteras, como jefa de la banda delictiva, ante la mirada y risas de los oficiales, pues comenzó a decir más disparates y a contradecirse. 

Una vez que fue llevado a la ambulancia, en el interior se comportó exigente con los paramédicos que lo trasladaron a las instalaciones del Hospital General, donde se le pidió a la policía por parte de la agrupación federal, un custodio para la persona. 

El hombre también se comportó de manera agresiva en el hospital y fue ingresado a las celdas de la Policía Municipal, donde las autoridades correspondientes determinarán su situación legal en las próximas horas.