Denuncia el MST concentración de tierras y aguas en La Laguna

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Denuncia el MST concentración de tierras y aguas en La Laguna

Foto: Francisco Rodríguez
El campo mexicano tiene serios problemas, hay una estrategia de despojo, en donde una buena parte de la riqueza está en manos de empresas.

TORREÓN.- Francisco Chew Plascencia, dirigente del Movimiento Social por la Tierra (MST), presentó aquí los objetivos y proyectos de la organización que a lo largo y ancho del país busca el reagrupamiento de las fuerzas sociales para la defensa de las tierras y aguas de los campesinos.

Manifestó que esta iniciativa va de la mano con la propuesta que también ha lanzado el Obispo de Saltillo, Raúl Vera López, de iniciar un proceso reconstituyente ciudadano para que el pueblo mexicano conozca las contradicciones que hay dentro de la Constitución y las medidas que se pueden tomar para lograr una vida digna de los ciudadanos.

No ha sido casual la resistencias campesinas frente la privatización, frente a la reforma energética, frente al despojo de minas, frente a la pérdida de la soberanía alimentaria o al tema de los transgénicos, recalcó.

En estos asuntos las organizaciones campesinas han sido las más combativas y voces como la del Obispo Vera, han mostrado una clara crítica y oposición a estas políticas.

MST ha impulsado el fortalecimiento de la organización agraria, sigue sosteniendo que el rezago agrario en muchas regiones del país, lejos de abatirse, se está profundizando, pero además hay una concentración de tierras y aguas como sucede en La Laguna.

El campo mexicano tiene serios problemas, hay una estrategia de despojo, en donde una buena parte de la riqueza está en manos de empresas.

Actualmente están concesionados 56 millones de hectáreas a empresas mineras, esto equivale a poco más de la cuarta parte del territorio nacional, cuando hay mucha gente en ejidos y comunidades que no saben que hay una concesión minera debajo de sus tierras, porque nunca les avisaron.

Foto: Francisco Rodríguez

En esta región es claro el ejemplo, los propietarios de agroempresas están comprando los derechos de agua y después la tierra sin agua no vale y entonces es cuando compran también la tierra.

Se necesita generar una alternativa que preserve la propiedad social de la tierra, que dé espacio económico y productivo a los campesinos.

Los campesinos son los únicos que pueden garantizar la autonomía alimentaria, no las agroempresas, por eso se ha estado defendiendo el presupuesto, luchando porque no desaparezcan los programas sociales.

El año pasado, bajo el argumento del presupuesto base cero, la Secretaría de Hacienda, desapareció una gran cantidad de programa sociales, había más de 250, solo quedaron 92, lo cual es un gran golpe al sector.

Lo lograron conservar algunas esenciales para los campesinos, pero hoy tienen menos herramientas; sin embargo, se lograron algunos programas. Un programa no sufrió recorte y que incrementó su presupuesto, es el de Apoyos y Servicios a la Comercialización (ASEERCA).

Es un subsidio que reciben para garantizar los precios de los productos del campo, lo que es una falsedad, porque se trata del subsidio que reciben las agroempresas y al final se quedan con el apoyo, no pagan un mejor precio al productor y estos recursos son los que maneja Femsa, Maseca, El Alazán, Su Carne e incluso Lala.

Este organismo tenía el año pasado 9 mil millones de pesos y en la cámara lo incrementaron a 14 mil millones, mientras que desaparecieron un conjunto de programas pequeños que es lo poco que recibían los campesinos.

Finamente lo que ocurre es que los verdaderos productores del campo son los que están pagando los platos rotos de las malas políticas económicas.