ESTIMADA ANA:
Desde que nos casamos, a mi esposo y a mi nos ilusiona mucho la idea de tener un bebé, pero nuestra situación económica no está del todo bien por el momento.

 Tuvimos que dejar nuestra casa porque no pudimos hacer los pagos de la hipoteca al banco y nos la quitaron. Afortunadamente mis suegros nos echaron la mano y nos ofrecieron venir a vivir a su casa.

 De eso ya pasó casi un año y ahora todo se complica porque en la empresa le avisaron a mi esposo que en mayo habrá reajustes y que lo más probable es que sea de los que se quedarán sin trabajo.

 Yo no he podido acomodarme en ningún lado, pues salí con malas referencias de mi último trabajo porque una persona inventó algunas cosas y nunca pude aclararlas pues me despidieron.

 Tanto mi esposo como yo, somos los únicos casados de nuestras familias y ya comenzó a surgir la presión de que nuestros papás y hermanos quieren un nieto, que no nos preocupemos por nada y que tanto unos como otros, nos ayudarán con los gastos mientras nuestra situación económica mejora.

 Nos surgen muchas dudas, deseamos un bebé pero no queremos que le falte nada materialmente hablando. Hace algunas semanas dejamos de cuidarnos y estamos en espera si el embarazo se logró.

 Me siento muy nerviosa y tengo dudas si seré una buena madre, me da miedo solo de pensar en nuestro fututo y el de nuestro hijo. No sé si estamos haciendo lo correcto al aceptar la ayuda económica de la familia, pues como un matrimonio que somos, sé que deberíamos de salir adelante solos.

 No sé si estamos cometiendo un error al aceptar esa ayuda solo por complacerlos de darles un nieto. Y siento mucha impotencia provocada por el dinero, pues es la causa principal de todo. Me he sentido con mucha ansiedad y mi esposo también ha tenido algunos problemas de salud provocados por el estrés, pero mis suegros dicen que cuando tengamos al bebé, maduraremos. Gracias por sus consejos y su valiosa ayuda.

    VALERIA

ESTIMADA VALERIA:
Traer un hijo al mundo es una de las responsabilidades más grandes e importantes en la vida y definitivamente, es una elección meramente personal y de la pareja.

 Y es completamente normal que te invadan el miedo y las dudas, no solo a ti, sino a tu esposo también, pues es un mundo completamente desconocido y diferente al que viven ahora.

 Pero la situación por la que están pasando es algo complicada, pues está la intervención de tus padres y tus suegros y esto agrega presión extra a todo, pero no duden que una vez que tengan a su bebé en brazos, todo cambiará para bien.

 Todo esto es solamente el inicio de una nueva etapa de sus vidas que hay que recorrer con felicidad, aunque en ocasiones se presenten obstáculos, quizá cometerán errores, pero también habrá muchos aciertos que irán dándole sentido a sus vidas junto a la de su hijo.

 Traer un hijo al mundo implica tener gastos, un espacio físico para su crecimiento y desarrollo pero sobre todo debe de tener un espacio en el corazón de quienes lo rodean. No te agobies, piensa que la vida se pasa y que nunca se detiene. Aprovecha la oportunidad que como mujer tienes de ser madre y disfruta, pues como dicen por ahí, el dinero va y viene y verás que pronto su situación cambiará para bien.

 Ahora bien, si los resultado son negativos, tu esposo y tú tómense el tiempo para decidir juntos y elegir el momento para planear la llegada del bebé, con optimismo, pero sobre todo, con mucha fe en que todo va a estar bien. Un abrazo y ánimo.
 
ANA