SAN ANTONIO.- Rodrigo Humberto Uribe Tapia, uno de los principales testigos en un juicio donde proporcionaron detalles espeluznantes sobre la operación del cártel de Los Zetas en Coahuila, fue detenido en el condado de Bexar por cargos de delito menor de asalto.

Uribe es acusado de golpear a su esposa, de arrancarse el pelo y torcer su brazo mientras estaba atrapada en la ventana de su coche en un incidente en agosto de 2015. Él negó los cargos a través de su abogado.

Uribe, un exlavador de dinero para Los Zetas, testificó que los delincuentes usaron el penal de Piedras Negras como casa de seguridad donde desaparecieron cuerpos de sus víctimas. También dijo que la banda pagó millones de dólares a los funcionarios de Coahuila para obtener protección.

Su testimonio dio un giro extraño cuando los abogados de la defensa trajeron a colación su aparición de 2013 en un programa (reality show) de televisión en español. Uribe admitió que había filmado el episodio, en el que se afirma que es un asesino a sueldo, mientras que él estaba informando sobre Los Zetas para el gobierno de Estados Unidos.

Uribe fue un testigo clave en el juicio de julio contra Marciano Millán, un jefe de plaza para Los Zetas en Piedras Negras. Los testigos en el caso, muchos de ellos antiguos traficantes y asociados al cártel, detallaron las terribles matanzas en masa de los líderes de la banda, incluyendo Millán. Uribe declaró que él ayudó a Los Zetas en el lavado de unos 50 millones de dólares de 2007 hasta 2009.

Uribe y su esposa están en proceso de divorcio, y el presunto asalto ocurrió durante una disputa sobre sus hijos pequeños, de acuerdo con documentos de la corte. Con información de San Antonio Express News