Aunque la galardonada actriz evitó el mencionar el nombre del republicano Donald Trump, era más que evidente que sus palabras representan una contraposición a la derecha “divisora” del presidente electo.

Haciendo referencia a los comentario de Hugh Laure, la estrella de la serie Dr. House, la actirz se refirió a su audiencia como el “grupo más vilificado” puesto que consistían en celebridades (Robert DeNiro), extranjeros (el “infame” muro) y periodistas (acusaciones de acoso); personalidades con las que Trump ha tenido roses constantemente.

Muchas celebridades apoyaron, como era de esperarse, al manifiesto de la actriz como lo fueron Ellen DeGeneres, Anna Knedrick, Sharon Stone, Julianne Moore, entre otros.

También existieron “conservadores” que apuntaron la hipocresía de Streep al confrontar la investidura del presidente electo, uno de ellos siendo el conductor Sean Hannity.

En la misma tradición de la Dama de Hierro, Meryl aprovechó su aceptación del Cecil B. DeMille para decir, casi afónica, lo que le había “hecho perder la cabeza” a inicios de este año. Probablemente haciendo referencia a la muerte de Carrie Fisher, cuyo funeral atendió hace unos días.

Comenzó por demonstrar la diversidad de las celebridades presentes como la israelí Natalie Portman, el canadiense Ryan Gosling, el keniano Dev Patel y la lista seguía. Continuó diciendo que “si nos deshacemos de todos no tendrán nada para ver, excepto futbol y artes marciales mixtas” (tal vez un poco inmerecido el ataque a los deportistas de MMA).

Las políticas divisorias que ha promocionado Trump como lo han sido el “registro o deportación” de inmigrantes mexicanos y sirios, han hecho de Hollywood un enemigo del presidente electo. Cosa irónica ya que él mismo se dio a conocer como una celebridad también.

Y como la “cherry on top”, la actriz destacó una de las acciones “reprobables” que protagonizó Trump hace tiempo durante una de sus reuniones. El presidente electo realizó un lamentable ad hominem hacia un periodista del New York Times, quien sufre de una discapacidad física.

El magnate disminuyó el trabajo del periodista burlándose de su condición (“deberían ver a este tipo”). Street reprobó por completo esta acción argumentando que siendo Trump una figura de poder, aproveche su plataforma para humillar a alguien en una posición más baja. 

“Falta de respeto trae más falta de respeto. La violencia trae más violencia. Cuando los poderosos utilizan su posición para humillar a otros, todos perdemos” una frase que llegó a repetir la actriz Moore en su cuenta de Twitter.

Concluyó hablando en mantener la integridad y seguridad de los medios periodísticos para que “hablen” y “publiquen la verdad”. También habló sobre el “privilegio y responsabilidad” que representa el ser una celebridad pública en la sociedad.

Meryl Streep se había distinguido en anteriores ceremonias por su calidez durante sus discursos donde solo se limitaba a agradecer, a la vez de brindar humor con auto conocimiento sobre sus actos. Un ejemplo sería su aceptación del óscar a Mejor Actriz en 2012.

La actriz concluyó su discurso compartiendo una frase de su recién fallecida amiga Fisher: “Toma tu corazón roto y hazlo arte”.

Por supuesto la respuesta del presidente electo no se hizo esperar en Twitter:

"Meryl Streep, una de las actrices más sobrevaloradas de Hollywood, no me conoce pero me atacó anoche en los Globos de Oro" escribió a grandes rasgos “Una compinche de Hillary que perdió duramente”. Negó rotundamente haberse burlado del reportero del Times.