"Como muchos de nuestros televidentes saben, Fox News está organizando un debate en Des Moines, Iowa, para el jueves por la noche, tres días antes de los primeros votos de la elección 2016 en Iowa. Donald Trump se niega a debatir en el escenario con sus siete competidores presidenciales esa noche, algo que prácticamente no tiene precedentes. No estamos seguros de cómo se van a tomar los residentes de Iowa que él se aleje de ellos a último momento, pero debe quedar claro para el público estadounidense que esta decisión tiene sus raíces: Megyn Kelly, a quien ha atacado con saña desde agosto y ahora ha pasado cuatro días exigiendo que sea retirada del debate", comentó la cadena de noticias norteamericana en un comunicado publicado por el sitio Politico.

En efecto, el empresario de la construcción y precandidato republicano quería vetar para el próximo debate a la presentadora que lo había incomodado durante la primera discusión entre republicanos, tras lo cual le propinó comentarios sexistas.

Un vocero del medio aseguró que el director de la campaña del multimillonario, Corey Lewandowski, llamó el sábado a un ejecutivo del canal y le sugirió que Kelly enfrentaría "un par de días ásperos" si ella moderaba el próximo debate.

En el comunicado, Fox News afirmó que no cederá a las campaña aterrorizadora de Trump, aunque aclaró que el precandidato republicano que lidera las encuestas sigue siendo bienvenido en el debate.

"Ceder al ultimátum de los políticos acerca de un moderador del debate viola todas las normas periodísticas, al igual que las amenazas, incluyendo la realizada por el jefe de campaña de Trump, Corey Lewandowski, hacia Megyn Kelly. En una llamada el sábado con un ejecutivo de Fox News, Lewandowski declaró que Megyn tendría 'un par de días ásperos' después del debate si ella era una de las moderadoras y que "odiaría tener que pasar por eso otra vez". Lewandowski fue advertido que no debía realizar más amenazas, pero continuaron haciéndolo. No podemos ceder a terrorizaciones (sic) hacia alguno de nuestros empleados", manifestó la compañía periodística.

"Trump sigue siendo bienvenido en el debate de la noche del jueves y será tratado de manera justa, tal como lo ha sido durante sus 132 apariciones en Fox News y Fox Business, pero no puede dictar quiénes serán los moderadores o cuáles serán las preguntas", añadió.

Trump no participará este jueves en el último debate entre aspirantes republicanos a la Casa Blanca organizado por Fox News antes de los caucus de Iowa, en respuesta al trato "injusto" y "sesgado" que considera que le da una de las presentadoras del canal.

"Veamos cuánto dinero gana Fox sin mí en el debate", dijo el precandidato, en referencia a los excepcionales resultados de audiencia para unas elecciones primarias que las cadenas de televisión están cosechando durante esta campaña y que se deben en gran medida al efecto del multimillonario.

El principal motivo que esgrime Trump para rechazar participar en el evento es la moderación de la figura televisiva de Fox Megyn Kelly, con quien ha tenido varios encontronazos, a la que considera "sesgada" y que le da "un trato injusto".

En el primer debate entre aspirante republicanos a la presidencia, Kelly hizo varias preguntas incisivas a Trump, entre ellas una sobre sus declaraciones ofensivas hacia las mujeres, y al día siguiente, en una entrevista con CNN, el magnate criticó la dureza de la periodista, de quien dijo que "le salía sangre de los ojos" y de "donde quiera que sea".

Interpretado como una insinuación de que Kelly fue dura con él porque tenía la menstruación, ese comentario le valió a Trump las críticas de muchos de sus rivales por la nominación republicana y, además, fue vetado en una importante reunión conservadora en Atlanta a la que había sido invitado.

Los caucus que se celebrarán el 1 de febrero en Iowa inaugurarán el ciclo de primarias de los partidos tanto demócrata como republicano, y las últimas encuestas sitúan a Trump como favorito entre los conservadores para esos comicios, por delante del senador por Texas Ted Cruz.