Las necesidades de las comunidades rurales son principalmente el agua para el consumo humano y desarrollar proyectos productivos, en ambas cosas la Comisión Nacional del Agua ha invertido más de 700 millones de pesos, según Antonio Neira.

De acuerdo con el delegado de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), Antonio Neira Villajuana, se apoya a los agricultores del desierto en Coahuila y a la fecha se han invertido 700 millones de pesos.

La Conaza tiene como misión evitar la desertificación, principalmente a través del desarrollo de programas en zonas áridas y obras hidráulicas.

“Estos programas están dedicados a comunidades con alta marginación, a través de estas obras estamos ayudando a las comunidades para que tengan agua de consumo doméstico y pecuario, son obras que no se ven a simple vista, pero son muy importantes porque combate una necesidad primordial”, explicó el delegado.

Por ejemplo, el Programa de Desarrollo de Zonas Áridas (Prodeza) enfoca en comunidades rurales para ayudarlas a desarrollar proyectos productivos, donde generan productos que el desierto provee para su posterior comercialización o consumo.

Algunos de esos productos son la miel de abeja y de mezquite; en la entidad se ha apostado a la apicultura, sobre todo en la Región Sureste, en donde también existe potencial para desarrollar productos derivados del maguey.

Otros proyectos que se apoyan son el ganado bovino, la apicultura, la caprinocultura, producción de mezcal, candelilla, ixtle y algunos que tengan relación con el campo.