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El arte para comunicar
En Saltillo, el apellido Cerecero es sinónimo de arte, según dice Isidro López Villarreal, alcalde de la ciudad.
Y parte de ese estirpe es Alejandro Cerecero un multifacético artista que a través de la pintura, la escultura e inclusive la dramaturgia, busca transmitir ideas y dialogar con la sociedad.
Sus expresiones son tan variadas, pero siempre con un fin llevar un mensaje a la sociedad.
Una de sus más populares obras son los cerdos que adornan la taberna El Cerdo de Babel, las obras son de su autoría que le han dado un toque muy propio a este lugar del centro de la ciudad.
Recientemente el Municipio refrendó la admiración pública de las obras de la familia Cerecero a través de la entrega de la Presea Manuel Acuña a Eloy Cerecero, padre de Alejandro.
De allí que en la ciudad, el apellido Cerecero sea una fórmula que se equipara con el arte puro.
“Arte y cultura es un puente para la humanidad. Gracias por compartir. Buen trabajo!!!”, escribió Karla Barrett-Curtis en su perfil de Facebook.
Alejandro es un ejemplo vivo del arte, y la ciudad lo sabe.