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El colmo de los excesos
Los trabajadores de la Clínica del Magisterio de Saltillo no ven la suya. A través de las redes sociales circuló un mensaje enviado al secretario General de la Sección 38 del SNTE, Xicoténcatl de la Cruz, en donde exponen la grave situación institucional y laboral por la que atraviesan en este momento.
En el texto se manifiesta que hacen una DENUNCIA PÚBLICA y agradecen la destitución de María Dolores Maldonado Leza como directora del Consejo de Administración de la Clínica del Magisterio, porque “hizo mucho daño a la institución y robó muchos millones”.
También denuncian que Maldonado Leza en el día de la entrega-recepción del puesto que ocupaba, encolerizada, “los amenazó de muerte” y les presumió que Rubén Delgadillo, exsecretario de la Sección 38, tenía mucho compromiso con ella y por ello no podían BOTARLA así.
Mencionan que Dolores le concedió a Erick Martínez Sánchez las remodelaciones de las clínicas (que no se hicieron), por las que le pagó más de 30 millones de pesos, y que además pagó millones a falsos proveedores hasta que las arcas del Servicio Médico quedaron vacías.
Igualmente sostienen que le pagó a Melecio Humberto García Arriaga, proveedor de construcción, 11 millones 728 mil 590 pesos con 64 centavos.
Arguyen que indebidamente, Maldonado Leza le pagó a su madre, los tratamientos de quimioterapia, los que no entran en el Plan de Protección, lo que revela el manejo patrimonialista de la exdirectora.
En su mensaje se menciona que la Auditoría Superior del Estado está en la Clínica examinando las cuentas y ellos esperan presentar la corrupción de la exdirectora.
Enlistan los fraudes que consideran más importantes: Venta como chatarra de 14 vehículos del parque vehicular en 714 mil pesos; compra de carros y camionetas nuevos en el año 2015 que desaparecieron; pago de más de 15 millones de pesos por multas y recargos innecesarios por no atender la demanda de FÁRMACOS ESPECIALIZADOS que sí procedía, pagos que ella suspendió; familiares como su esposo, hijo y nuera que están en la nómina del Servicio Médico como empleados de base y que en realidad son aviadores.
Además, dicen que la exdirectora despidió a los dos abogados del servicio médico e incorporó a un buffete de abogados de su hermano ARIEL MALDONADO LEZA, al que se le pagaron casi medio millón de pesos por no hacer nada.
Este es un dato fundamental, porque Ariel es una fichita, un delincuente al que Katia D’Artigues (3-12-08) retrató de cuerpo entero en su columna “Campos Elíseos”. Ariel es amigo incondicional del profesor Humberto Moreira, y ahora es un infiltrado en el partido MORENA, Coahuila. ¿De parte de quién? No es difícil saberlo.
Lo que denuncian los trabajadores de la Clínica del Magisterio de Saltillo es gravísimo porque son actos de corrupción que han despojado de sus derechos a los derechohabientes y corresponde a las autoridades competentes investigar hasta dónde todo esto es cierto, porque los aportantes se encuentran ahora en la indefensión.
La Clínica del Magisterio está en la obsolescencia total y a todos los derechohabientes y pensionados les descuentan por el Servicio Médico y los medicamentos (cuando hay) un 10 por ciento, a pesar de que a los que se ampararon se les concedió la suspensión provisional en el primer amparo contra la Ley del Servicio Médico, lo que significa que mientras dure el juicio de amparo la nueva Ley no podrá ser aplicada a los amparados.
Cabe preguntar si al profesor Xicoténcatl de la Cruz, secretario General de la Sección 38 por dedazo del moreirato -en cuya elección, dicen los enterados, se compró hasta por 30 mil pesos el voto de los delegados rejegos-, ¿le importará esclarecer la situación de la corrupción imperante en la Clínica del Magisterio de Saltillo? Auditoría externa, ya.