El colorín colorado adecuado

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El colorín colorado adecuado

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Si quieres dedicarte a contar historias para niños, tienes mucho más por aprender de lo que imaginas. Te presentamos una opción para que inicies.

¡No te lo pierdas!
Taller 
Fecha: Los lunes de marzo
Lugar: Parque ‘El Chapulín’
Hora: de 15:00 a 20:00 horas 
Inscripción gratuita

Hacer un libro para niños es cosa de adultos, y si tu quieres aprender a conjugar la literatura y la ilustración infantil, “Pepe Tachas” y “Memo” Ramírez te van a enseñar las bases para dirigirte a este público y no morir en el intento.

Se trata del taller “Que los grandes les escriban a los niños” en el que, todos los lunes de marzo, los adultos que deseen escribir e ilustrar historias para los pequeños aprenderán los conocimientos que Tachas y Ramí han recolectado con sus trabajos en literatura infantil.

“No es un taller dirigido a escritores, ni necesitamos tampoco ilustradores profesionales, nuestra idea es que pongan la mirada en los niños y les cuenten historias, lo digo para que quien lea esta publicación no piense que como ellos no dibujan ni escriben no pueden asistir”, señaló José Cruz Almonte ó Pepe Tachas, su seudónimo de escritor. 

Así, lo único necesario es saber escribir y tener la concepción de que a través de figuras muy básicas también se puede ilustrar una historia.

“Pepe Tachas” cuenta con 20 años de experiencia durante los que diseñó el taller “El sexto sentido”, dirigido al desarrollo de la sensibilidad a la lectura, lo que lo ha llevado a escribir y especializarse en literatura infantil y con el tiempo creó su propia teoría sobre cómo generarla.  

Desde hace un tiempo hace mancuerna con Guillermo Ramírez, ilustrador y profesor de la Escuela de Artes Plásticas Rubén Herrera, quien además se introdujo en la ilustración de libros infantiles 8 años atrás. Juntos han publicado títulos como “La princesa de las botellas” en 2011, “El azul enmascarado”, con Ediciones Quintanilla, “La camiseta del capitán” en 2012 y “Zaragoza”, el mismo año. 

“Que los grandes les escriban a los niños” surge tras una versión anterior de un taller impartido en 2013 del que surgió el libro “A qué le tienes miedo” de la ilustradora Jess Silva, publicado por la entonces CONACULTA.

“Con el paso del tiempo pudimos meter este programa al Fondo Regional para la Cultura y las Artes, en nuestro caso para la región.  Lo estamos haciendo y tuvimos el primer taller en Piedras Negras con 30 personas así como en Nuevo León donde participaron 25”, aseguró “Pepe”. 

El taller, que también apoya la Secretaría de Cultura del Estado, espera llegar a Tamaulipas, Durango y Chihuahua. 

“Lo que queremos es que la región se unifique en la idea de escribir para niños con profesionalismo, con intención y que no sea más o menos como una ocurrencia de artistas nada más”, añadió el escritor conocido como Pepe Tachas. 

Ambos utilizan una filosofía de respeto y adaptabilidad a la forma en la que los pequeños interpretan el mundo otorgándoles historias pensadas, desde la idea hasta la ejecución, todo hecho completamente por ellos. 

Memo dará las claves para sacar el mejor provecho de un texto y generar una propuesta gráfica que no se limite sólo a lo que la obviedad de las letras evoca. 

“En las ilustraciones encontré un juego muy interesante y divertido entre lo que son las palabras, las historias y la plástica. Quiero que identifiquen de dónde vienen las palabras y cómo funcionan en base a ello, que sepan como funcionan en un texto y qué es lo que hay en el subtexto, porque hay muchísimas cosas alrededor que pueden ilustrar”, señaló Memo. 

Para Pepe, las enseñanzas de vida, escuela y talleres se van a conjugar con la técnica del “Principio del Juego” que él ha desarrollado para hacer sus historias, todas basadas en la forma en que los niños procesan la información. 

“El lenguaje concreto es el lenguaje de los niños, el que acude a los sentidos y no el de los conceptos porque ese nos lleva al pensamiento. No quiere decir que los niños no piensen, sino que ellos tocan, prueban, observan y escuchan para asimilar”, aseguró.

También en el taller se van a abordar las 31 funciones de Vladimir Propp, teoría en la que el lingüista ruso, tras revisar la cuentística tradicional de aquel país, señala los acontecimientos que aparecen en los cuentos de hadas populares y sus funciones dentro de la historia. 

“Uno puede observar que siempre está el combate, los objetos mágicos, la prohibición y detrás de eso la transgresión. Es un poco anticuada pero esta teoría me ayudó mucho para organizarme”, señaló. 

Aunque como señalaron, no se necesita ser profesional del dibujo o la narración, sí se requiere de gente que sepa cómo decir las cosas, narrar y platicar. 

“Con mucho respeto digo que me gustaría que llegara gente con la habilidad de contar hasta los chismes y que cumpla, pues los trabajos de la creatividad son muy dados al emplazamiento o a las faltas”, aseguró.

Memo espera a gente que comprenda que un pedazo de papel, una mancha, un recorte de periódico o cualquier objeto tienen la capacidad de convertirse bien en un personaje o hasta en un universo. 

En su trabajo también se dedican a asistir a escuelas para dar sesiones de lectura y cuentacuentos, lo que como el escritor aseguró, les ha enseñado la forma tan particular en la que hay que acercarse a los niños. 

“Hay que llegar a pedirles permiso, hay muchas maneras de hacerlo pero si en tres segundos no los hice reír, no me lo han dado permiso de contarles el cuento. He diseñado mis formas para lograrlo y una vez que te aceptan, si se ríen y te llaman por tu nombre ya estamos listos”, aseguró “Tachas”. 

Tras esto, asegura que la confianza desarrollada entre el narrador y el escucha infantil se convierte en un proceso de intercambio, en el que el cuentacuentos poco a poco deja al pequeño escuchar la historia y decide cómo dosificar si ellos piden más. 

“Es algo muy bonito, un sentimiento que nos gustaría compartir, que la gente se de cuenta que pueden lograr eso y no solo con 50 niños sino con sus propios hijos, sus sobrinos, con los vecinitos que están ahí a un lado”, finalizó Pepe. 

El dato:
> El taller tiene un cupo para 20 asistentes y cuenta con lista de espera si algunos de los inscritos no asisten. 
> Durante el taller se trabajarán un total de 20 horas. 
> La inscripción es gratuita
> Al finalizar los cursos se espera reunir material con calidad de edición para generar un libro a partir del taller.