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‘El Contador’: Mala, pero… ¿divertida?
Calificación: 7 de diez
¿Que qué me pareció “El Contador”? La pregunta no se puede responder con un sencillo “buena” o “mala”, es un caso complicado al que más bien respondería con una expresión, un sonido, que sería más o menos como “meh”. En algunas partes me emocioné, en otras (la mayoría) fui indiferente, pero por alguna razón, aunque no entendí el punto de todo esto, me mantuve atento, dispuesto a ver qué pasaba después. Creo que en conclusión puedo decir que Ben Affleck es un buen héroe de acción, lo cual pudo funcionar en una película similar a esta, pero un poco mejor trabajada y me da también muchas esperanzas para el futuro de Batman en el cine.
La película no es de Batman, pero bien pudo serlo. Se trata de un asesino con grandes habilidades de pelea y una capacidad sobrehumana para la investigación. La diferencia es que no tiene traje de murciélago, aunque sí tiene una especie de Baticueva donde guarda dinero, armas y todo tipo de cosas. Pero fuera de bromas, la cinta sí trata sobre una especie de mercenario, que al mismo tiempo es contador, que al mismo tiempo ayuda a organizaciones criminales y tiene una gran habilidad para las matemáticas. Todos estos superpoderes no son producto del asesinato de sus padres o una exposición a material radioactivo, ni nada por el estilo. Este hombre es autista y gracias a ello puede patear traseros.
Desconozco detalles sobre el autismo. Y esta película no hace nada para que me lo tome en serio. En más de una ocasión pensé que estaba viendo una cinta de superhéroes, no es broma. Creo que es un tema interesante y que al principio parece tener algo qué decir. El drama del padre lidiando con un hijo así se presta para explorar a fondo estos personajes. ¿Pero cómo lidia el papá con esta situación? Pues entrena a su hijo con un maestro de artes marciales. Sí, tampoco es broma. “El Contador”, en otras palabras, es más una cinta de acción que cualquier otra cosa. Pero tampoco es una muy buena. Los héroes de acción serios, impasibles y hábiles en todo tipo de armamento y formas de pelea, son siempre geniales protagonistas de este género. Sin embargo, esta película no quiere entrar de lleno en ese ámbito, quiere ser vista con seriedad.
Pero cuesta mucho trabajo tomarse en serio algo así. Sobre todo cuando ni la propia historia sabe bien lo que quiere ser. ¿Un thriller? ¿Un drama? ¿O simple y llana acción? No hay suficiente de ninguna de las anteriores para poder determinarlo. Pero debo confesar que dicha combinación me pareció entretenida en cierto grado. Quizá usted verá muchas incoherencias, como el hecho de que exista una especie de romance injustificado entre Affleck y el personaje de Anna Kendrick, o que hay una parte que dura bastante en la que J.K. Simmons cuenta toda la historia de cómo empezó a perseguir al contador que da nombre a la cinta. Cosas que no van a ningún lado y que sólo hacen que nos preguntemos de nuevo, ¿hacia dónde va todo esto?
Sin embargo, estos elementos están bien realizados. Al menos Kendrick y Simmons, por ejemplo, son buenos actores y dan interpretaciones decentes. No es que sus escenas sean malas, es que no tienen sentido. Porque quizá nada tiene sentido y un contador no puede ser al mismo tiempo un mercenario en sus tiempos libres. Esta es una fantasía y como tal no debería tomarse tan en serio. Si la cinta hubiera sido más enfocada en la historia de Affleck, contando la vida de un criminal que se tiene que volver una especie de héroe, hubiera sido una obra mucho más sólida y hasta le hubiera dado algo de sentido a la historia de amor con Kendrick.
Si bien no quiero decir que las actuaciones esta cinta la hacen crecer mucho, es verdad que sí ayudan. Además de los antes mencionados, está Jon Bernthal, que también hace de un gran antagonista. Sin duda hay espíritu en todos ellos, aunque la película no está a su altura. La gran cuestión es esa: ¿por qué entonces mantiene tan consistentemente nuestra atención? Esa es la clave, porque por muchos defectos que pueda tener una película, el más grave pecado es volverse tediosa. Hacer que nos revolvamos en nuestros asientos y veamos el reloj con ganas de salir ya de la sala. Aquí no pasa eso y no sólo por el elenco, sino porque hay algo encantador en su desorden narrativo.
Es casi como si la película fuera un caos de historias revueltas, cuya extraña combinación funciona en cierto nivel. En un nivel básico, quizá, el de simple entretenimiento. Este mundo absurdo se presenta como un escenario donde todo es posible, a veces hasta inesperado y existen cosas que no vemos venir y giros en la historia que al menos tienen la capacidad para sorprendernos (sea o no grata esa sorpresa). Es decir, si al principio se trata de la investigación que hace el protagonista y si luego pasa a la investigación que hacen sobre él y su pasado criminal, o sobre la historia de él con su padre, o lo que sea que el personaje de Jon Bernthal está haciendo… Todos estos saltos le quitan mucha monotonía. Y aunque sí tiene algunas partes lentas, creo que son mínimas y casi tolerables.
Resumiendo: creo que cuesta trabajo defender esta película. Podría agregar, también a su favor, que Ben Affleck nos da algo interesante, bastante desaprovechado, pero lo suficientemente bueno para pensar en el futuro de Batman. El actor ya fue por mucho lo más rescatable de “Batman v Superman” y aquí nos demuestra que como héroe tiene mucha presencia. Quizá “El Contador” va a ser una de esas cintas que quedarán enterradas en el olvido, pero no cabe duda que nos deja con ganas de haber visto otro tipo de cinta, igual protagonizada por Affleck, pero con una historia mejor trabajada. Y dado que Affleck hasta va a dirigir una cinta de Batman, creo que esa es la moraleja que nos llevamos. Es como un trailer anticipado, porque por sí sola en realidad no tiene mucho que ofrecernos.
EL DATO
>Director: Gavin O’Connor
>Elenco: Ben Affleck, Anna Kendrick, J.K. Simmons, Joe Bernthal, Jeffrey Tambor.
>Género: Acción / drama
>Clasificación: B15
>Duración: 128 minutos