Salvo que usted haya vivido en una cueva el último trimestre, sabrá de la existencia de #LadyWuuu: un simpático personaje, fan del Grupo Menudo, que se popularizó en redes sociales y medios de comunicación tradicionales por su peculiar manera de responder a los cuestionamientos: alegre, pero evasiva y siempre igual.

Disculpe usted si lo utilizo a él como referencia y no a Diógenes (un filósofo que hacía lo mismo hace 2 mil 400 años en Grecia) para dimensionar un par de casos recientes que atañen al Gobierno de Coahuila.

Primer ejemplo. La promesa.

Hace dos domingos el Gobernador, Rubén Moreira, informó que para 2017 la administración estatal “reducirá o eliminará” 108 impuestos.

Sin reflexión de por medio, la medida pareciera que directa o indirectamente beneficia las finanzas personales de los ciudadanos. Sin embargo, no a todos favorece. Más bien, a una minoría. Incluso no habrá reembolso a quienes pagaron durante la primera semana del año (a diferencia del Gobierno de Durango donde sí lo habrá) y hay casos documentados, como un presunto descuento en el trámite del pasaporte, que resultaron ser un simple juego de palabras.

En un anuncio desde Palacio de Gobierno, el Mandatario destacó 12 conceptos de cobro. “Y otros”. Pero no habló de los restantes 96. Y como el ¿decreto?, ¿iniciativa?, o simple documento no ha sido presentado al Congreso del Estado ni publicado en el Periódico Oficial al momento de redactar estas líneas, es imposible saber cuáles son los que faltan.

O piense mal, y a lo mejor esos 108 en realidad sólo son 12.

Ahora bien, tomando como referencia las deducciones que sí conocemos (referentes al ISN, Registro Público, Control Vehicular, Registro Civil) y la Ley de Ingresos para el Estado publicada el 23 de diciembre –antes del gasolinazo– se puede calcular –y aventurar– la cifra de recaudación que dejará de percibir el Gobierno en sus últimos 10 meses de gestión, a fin de “aligerar la carga” a los contribuyentes: 250 millones de pesos.

Y sabe qué, la cantidad es ínfima si la comparamos con los recursos incautados por Texas a Javier Villarreal, extesorero del sexenio pasado, los cuales “salieron del erario de Coahuila” (Reforma, 26 agosto 2016) y ascienden a 37 millones de dólares.

Al tipo de cambio actual (22 pesos), representan 814 millones de pesos que se quedó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, pues el Gobierno Estatal nunca los reclamó.

Segundo ejemplo. La respuesta.

El 20 de noviembre se publicó aquí que la defenestrada titular de Infraestructura y Transporte, María Esther Monsiváis, cobró 17 millones 463 mil 586 pesos por “electrodomésticos” a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) a través de su empresa Riviera Álamo, S.A.de C.V.

Al ser cuestionada vía solicitud de información por el monto de lo adquirido, la Sedeso respondió que se trató de 9 mil 100 paquetes con artículos y que éstos “tuvieron como destino final las diferentes comunidades de los 38 municipios del Estado”.

En esta columna expliqué hace dos meses que, ante una respuesta así, es imposible ubicar exactamente dónde fueron entregados los kits pues en Coahuila existen 17 mil 438 localidades a decir del Inegi. Se trata, por tanto, de una contestación que nada dice pues generalizar es perder. Tergiversar. Difuminar.

Luego de un proceso largo donde medió un recurso de revisión ante el ICAI, un bimestre después la Sedeso fue obligada a transparentar qué hizo con los presuntos “electrodomésticos” y su respuesta es monumental: en el oficio SDS-UT004-2017 enuncia los 38 municipios de Coahuila como si se tratase de una clase de Geografía de cuarto año de primaria.

Lo anterior “del análisis sistemático y congruente de las constancias y medios de prueba que obran en el presente recurso”. Eso sí, por orden alfabético y en una tabla de Excel.

Cortita y al pie

Se ha dicho antes en este mismo espacio: por los “electrodomésticos” –en caso de que sí hayan existido– hubo un sobreprecio que alcanza los 10 millones de pesos. Ahí su importancia.

Acerca de los 108 impuestos que “reducirá o eliminará” el Gobierno del Estado en pleno año electoral, sólo conocemos 12, y sumados no son ni la tercera parte de lo que no reclamó Coahuila en Texas con tal de no aceptar la corrupción del “moreirato”.

La última y nos vamos

Pero cuando se les cuestiona, o cuando prometen, argumentan como #LadyWuuu: ¡ay, muchas cosas, wuuu!

@luiscarlosplata