Michel Muñoz compitió por primera ocasión en un Maratón. El no tiene piernas sin embargo, decidió montarse en su patineta y recorrer los 42 kilómetros. Todo por su amigo, Humberto Lázaro Gómez, quien falleció en el 21k de la CDMX del año pasado. 

“Le comenté a mis amigos que iban a correr que yo también quería hacerlo. Me preguntaron si me sentía bien preparado y sabía que sí lo estaba. A la madrugada siguiente quedé de verlos en la salida”, comento el competidor al Heraldo de México. 

Cuando llegó a la cita, le dieron el número de su amigo, que era un towerrunner, deportistas que suben por las escaleras de edificios altos.

Michel alcanzó a salir con las corredoras élite y a pesar de no tener guantes comenzó el recorrido. 

"Por ahí del 10 k un chavo me pasó unos guantes de gamuza gruesa, estaban bien bonitos, pero ni modo, a usarlos. Me aguantaron un buen rato; no sé quién sería pero le agradezco mucho”, comentó Muñoz.

En su trayecto, Michel vivió de punta a punta el Maratón: vio a atletas élite, paralímpicos y convencionales. Cerca del 21k, en el Bosque de Chapultepec mermó en él el cansancio. “Por el piso de adoquín, el golpeteo en la patineta hacía que me doliera la cintura y la cadera. Bajé el ritmo, pero tanta gente apoyándote afuera y corriendo me impulsaban”.

"Cuando llegué al estadio fue como un sueño: la gente echándome porras y cuando crucé la meta y alcé las manos me gritaron más fuerte”, finalizó.