El futbol tiene historias que llenan de orgullo y esperanza a sus seguidores.

La más reciente se dio en Paraguay. Tras hacer un golazo ante el Cerro Porteño en la Copa de Paraguay, el mediocampista, Mario Ricardo, del Cristóbal Colón está entre los favoritos de los aficionados para entrar en la pelea por el Puskas.

Pero lo curioso de su historia no es que juegue con un equipo de Tercera División y le haya anotado a un histórico como el Cerro, lo insólito es que Ricardo perdió uno de sus ojos hace algunos años.

Tras haber tenido un accidente de tránsito hace algunos años, el ahora "10" del Sol de América, club que lo buscó posterior a dicha anotación, se dedicaba a vender tomates en el Mercado Asunción, ya que pasaba por problemas economómicos graves y buscaba ayudar a su mamá.

Con 28 años, Mario Ricardo será uno de esos casos excepcionales en el balompié mundial, donde la discapacidad no es factor para salir adelante.