Usted está aquí
El otro primer informe y yo tengo otros datos
Una de las fanáticas más entregadas a la causa de la 4T me envió un fotomontaje donde aparece a la izquierda el Zócalo lleno, y a la derecha -hasta de ese detalle “ideológico” se ocupó- el monumento del Ángel de la Independencia escuálidamente ocupado, acompañadas con un texto al más puro discurso binario del presidente, que decía: “Con AMLO y contra AMLO”
Contar a los unos y a los otros es materia de subjetividades y tamices tales como ¿quiénes fueron acarreados y quiénes acudieron sin recibir lonche ni Frutsi o Sabritas y Boing de por medio?
¿Qué pasaría si alguien sumara a toda la gente que asistió a las plazas públicas del montonal de ciudades donde hubo manifestaciones contra el gobierno a la misma hora del primer informe?
Les platico: Contraté a un estadístico especializado en cálculos parametrizados de concentraciones masivas, que trabaja mediante fotos aéreas -hoy tomadas con drones- para obtener datos duros respecto a las concentraciones ocurridas ayer en la CDMX y en otras ciudades del País.
Su técnica es utilizada en muchos países y consiste en segmentar una superficie determinada en los centímetros cuadrados que cada persona ocupa. Mediante algoritmos desarrollados por éste experto es posible saber con un nivel de exactitud del 98.5% el número de gente que hay en cada “evento”.
Así, resultó que en el Zócalo capitalino había 117,550 personas en el momento álgido del primer informe de gobierno de López Obrador.
Para este análisis fueron tomadas fotos panorámicas en los siguientes lugares: Las plazas principales de Ciudad Mante y Matamoros. La Hidalgo de Ciudad Victoria; las de Armas de Altamira y Tampico; la marcha que hubo en la Carretera Ciudad Victoria-Reynosa; Plaza Las Sombrillas, de Guadalajara; la Lerdo, de Veracruz; el Paseo Montejo, de Mérida; la Glorieta del Ceviche, en Cancún; la Explanada de los Héroes, en Monterrey; la del Arco de la Calzada, en León; la concentración en el Ángel de la Independencia y las cinco marchas que salieron de diversos puntos de la CDMX -comandadas por el líder de la familia LeBarón- y que terminaron en el Monumento a la Revolución.
El total en éstos lugares -según la metodología ya explicada- fue de 287,600 personas y tengo noticias de al menos 20 eventos similares en igual número de ciudades del País.
Entonces, varios Zócalos o muchísimo más del doble de “conservadores/neo porfiristas” -según la semántica del presidente- se manifestaron ayer en México contra el gobierno, respecto al número de “reformistas” o “revolucionarios” o “liberales” o “progresistas” o “revitalizadores” (antónimos del adjetivo “conservador”) que “llenaron” ayer la plancha frente al Palacio Nacional.
Ahora sí, vayamos al otro informe, el que no apareció ayer por ningún lado en el mensaje a la “nueva Patria” que va a nacer durante el próximo año por decreto presidencial:
1.- Andrés Manuel está ejerciendo un poder sin contrapesos. Los partidos políticos están anulados, intervenidos, infiltrados, atemorizados y metidos en guerras intestinas. La sociedad civil y los organismos autónomos son copados cada vez más por los dictados del Palacio Nacional.
La prensa -y más específicamente- las plumas independientes y libres, son objeto de un ambiente cada vez más hostil y amenazante.
Los organismos intermedios del sector privado -las cámaras- abogan por los intereses de los oligopolios olvidándose de 7 millones de pymes, y le sirven como caja de resonancia al presidente y sus designios.
2.- El gobierno -y sus aliados, los santones de la IP- no dan muestras de tener criterios técnicos para la programación y operación de proyectos creíbles de infraestructura.
Los dos faraónicos anuncios hechos al alimón por líderes empresariales y el presidente en lo que va del año, no dan a conocer los planes ejecutivos, lo cual es un indicativo de que están siendo llevados al baile por una deficiente política pública que aspira a aplicar programas sociales que no tienen reglas claras de operación.
3.- Estamos viviendo el año más violento en la historia moderna de México. Nos acercamos a los números de muertes que hubo en la revolución y en otras guerras intestinas del siglo XIX. Quién sabe si alcance País para el año que está pidiendo López Obrador a los mexicanos, en su proyecto de “Patria nueva”.
4.- La economía está estancada, por más eufemismos técnicos que los jilgueros del gobierno/IP nos quieran endilgar. Los índices de empleo, calidad de vida y bienestar de la población no mejoran, a pesar de los anuncios hechos por los líderes empresariales desde el Palacio Nacional sobre sus proyectadas inversiones billonarias.
5.- La retórica binaria del presidente -ricos/pobres; neo porfiristas y conservadores/liberales y reformistas; buenos/malos; fifis/chairos; patriotas/traidores- polariza cada vez más a los mexicanos.
De muy poco sirve que pregone la unidad, si sus acciones y las de sus alfiles dividen a la población. Lo que López Obrador está haciendo es común en los gobiernos populistas y la historia dice que conforme pasa el tiempo, esa tendencia se acrecienta.
CAJÓN DE SASTRE
“¿Resumen?, un gobierno de contradicciones y en medio, unos cuantos privilegiados que nos piden otro año más de tiempo y millones batallando para comer, sin servicios de salud, sin empleo, sin educación y expuestos a una inseguridad propia de un país en guerra. A unos, el tiempo les sobra, y a otros, nos falta”, dice la irreverente de mi Gaby.