Los Chiefs recuperan el sitio de honorvenciendo, apretadamente, a un muy buen equipo de Baltimore en la prórroga pero, vale preguntarnos, si el resultado hubiera sido el mismo de no haber salido lesionado Lamar Jackson en la antepenúltima jugada del partido.

Los Saints nuevamente están en el asiento del conductor en la NFC y si aseguran terminar como el equipo N° 1 será muy difícil que alguien se interponga en su camino al Super Bowl.

Bienvenidos al fútbol americano que te lleva a la victoria en enero. La actuación de los Bears ha sido una de las más dominantes de las que se pueda tener recuerdo en la franquicia desde que llegaron al Super Bowl XLI. El único problema es que su único touchdown llegó a través de un liniero ofensivo.

Difícilmente recuerdo a un equipo que ha pasado tanto tiempo jugando a un nivel tan alto en la temporada, y que haya sido tan ignorado en términos generales como los Chargers, quienes enfrentan su mayor prueba de la campaña en la próxima fecha: de visita en Kansas City. Todavía no descarten a Los Angeles como potenciales campeones divisionales de la AFC Oeste.

Los Rams, y particularmente el mariscal de campo Jared Goff, se vieron muy limitados en la derrota ante los Bears. El entrenador en jefe Sean McVay debe involucrar más al corredor Todd Gurley o las derrotas podrían comenzar a acumularse y a estas alturas de la temporada eso es fatal.

Contrario a los otros partidos que han tenido durante la racha de victorias, ahora sí los Cowboys ganaron pese a Prescott. El reflejo de esto es que el touchdown de la victoria estuvo cerca de ser un pick-six, pero ahorita les sale todos. Sus aficionados imploran porque esta suerte no termine.

No es ninguna novedad para New England tropezar en Miami, pero sí llama la atención la forma en que lo hicieron: ¿acaso Bill Belichick pensó que Ryan Tannehill tenía el brazo para lanzar el ovoide 70 yardas, o por qué prefirió defender lo más profundo del campo con Rob Gronkowski en lugar de defender la más probable opción del "hook and ladder" con personal convencional?

Houston vio el final de su racha de nueve victorias consecutivas y desperdició la oportunidad de colocarse como el sembrado N° 2 de la AFC. Están en caballo de hacienda para avanzar a playoffs, sin embargo, jugar fuera de casa podría ser una losa muy difícil de levantar.

Pete Carroll lo dijo en la conferencia de prensa posterior: "quizá no es el tipo de partidos (ante Vikings) que a todo mundo le gusta, pero que a nosotros sí". Creo que a su base de aficionados no les importa la forma en que se impongan siempre y cuando los triunfos sigan llegando y sean un auténtico dolor de cabeza para cualquier rival.

Lamentable la derrota de los Steelers ante unos Raiders que, francamente, han mostrado poco más que nada a lo largo de la campaña, pero más lamentable la reacción en redes sociales de Le'Veon Bell ante el resultado. ¡Ese tipo de gestos no van a ayudar a que haya una separación amigable en el futuro.

Los Colts ganaron inesperadamente en Houston y le meten más dramatismo a la carrera por el último lugar de comodín en la Conferencia Americana. Andrew Luck está jugando a un altísimo nivel y es serio candidato al premio por el Regreso del Año.

Llegó la primer derrota en la carrera de Lamar Jackson como titular y ahora sí parece que Harbaugh no podrá postergar la decisión sobre quién debe ser su mariscal de campo.

No hay otro modo de calificar el desempeño de Derrick Henry del jueves por la noche, más que "impresionante". Lo que sí vale la pena preguntarse es por qué no vimos nada de eso en las primeras 12 jornadas de la campaña.

Los Dolphins vencieron a los Patriots de la única manera posible: con un milagro. Es muy probable que Miami quede fuera de los playoffs y la dramática victoria solo quede en anécdota, pero sin duda fue uno de los mejores momentos del fin de semana.

Hay muchas cosas que subrayar sobre su derrota del Monday Night ante los Seahawks, pero no hay nada que me llame más la atención que el hecho que Kirk Cousins tenga marca de 0-7 en ese tipo de compromisos.

Los Panthers lideran a un grupo de equipo de la Conferencia Nacional que parecen empecinados en no calificar a la postemporada. ¿Será momento de empezar una búsqueda para un nuevo head coach en Carolina?

¿Quién dijo que los Browns están muertos? Cleveland tiene una --muy-- ligera esperanza de avanzar a los playoffs y eso los convierte en un rival muy peligroso además de sentar las bases para un futuro que luce bastante prometedor.

Los campeones defensores aún no se despiden matemáticamente de la postemporada, pero el panorama no luce promisorio ya que deben visitar a los Rams el próximo fin de semana, lo que podría ser su despedida del Vince Lombardi que obtuvieron en febrero.

Joe Philbin se estrenó como entrenador en jefe interino con una victoria, pero tendrá que consumar el milagro y calificar a Green Bay como equipo comodín a la postemporada si desea aspirar a quedarse con el puesto definitivo al frente del Pack.

El principal enemigo de Denver es Denver. Luego de triunfos sobre equipos de playoffs como Chargers y Steelers, Denver decidió volver a sus raíces de principios de temporada y perder contra uno de los peores equipos de la liga, los 49ers, para así liquidar sus esperanzas de avanzar a playoffs.

De alguna manera siguen en la contienda por la postemporada y no, no estoy diciendo que vayan a clasificar, pero aparentemente acabarán su campaña con mejores sensaciones de lo que se pensaba en el primer año de Pat Shurmur y la respuesta está en Saquon Barkley.

Hablando de potenciales cambios en la posición de entrenador en jefe, el inminente "lunes negro" de la NFL no pinta muy bien para Tampa Bay.

¿Qué tan malo debe der Mark Sanchez para que los Redskins prefieran darle la titularidad a un mariscal de campo sacado de la AAF? Así están las cosas en Washington en este momento.

Los Lions tuvieron un claro retroceso con Matt Patricia. La sensación tras la victoria en el desierto parecía más de derrota que de júbilo y creo que es un poco comprensible por la exhibición que brindaron ante los Cardinals. Hay mucho trabajo por hacer en la ciudad motor.

Sam Darnold tuvo uno de sus mejores partidos en lo que va del año, y la defensiva pudo hacer jugadas importantes cuando más se necesitó, sobre todo a través de las dos intercepciones de Trumaine Johnson, pero la realidad es que los Jets están lejos de ser un equipo protagonista.

Los Bengals se quedaron con el balón en sus manos cuando intentaban vencer a los Chargers en los segundos finales, es cierto que sus probabilidades habrían sido mayores con Andy Dalton y A.J Green en el campo, pero Cincy debe jugar con lo que tiene. Ahora todo lo que les queda a los Bengals es arruinar la temporada de uno de sus rivales de división y esperar el final de la era Marvin Lewis.

El primer cuarto ante los Packers fue de un alto nivel de calidad, pero fueron pasando los minutos y quedó en evidencia la poca profundidad que tienen en la plantilla ya que fueron incapaces de mantenerse en la pelea. Volvieron a la contienda cuando Green Bay sacó el pie del acelerador.

Curiosamente, el nombre de Josh Allen no sale mucho a la luz cuando los "expertos" critican a los quarterbacks que corren el ovoide en lugar de pasar con precisión... ¿por qué será?

Justo cuando pensaba que los Jaguars no podían sorprenderme más, su mejor unidad, la defensiva, permitió un acarreo histórico de 99 yardas a Derrick Henry gracias a una pobre técnica de tacleo de sus jugadores.

Da gusto ver un equipo que ya no pelea por nada brindar ese tipo de compromisos en casa. Desde la semana pasada se notó cierto amor propio de los jugadores, pero están muy lejos --y con tres selecciones de primera ronda no lo resolverán-- de volver a ser contendientes.

Lo más positivo en la actual campaña de San Francisco es que la franquicia tiene la certeza de que la posición de ala cerrada está cubierta con un jugador con calibre de Pro Bowl para años futuros en la figura de George Kittle. Después de él, no queda mucho por presumir.

Larry Fitzgerald se convirtió en el jugador con más recepciones en su carrera con un mismo equipo, por encima ni más ni menos que de Jerry Rice. Lo único que nos queda semana a semana es disfrutarlo porque no sabemos cuándo será la última vez que juegue un partido en la NFL