‘EL PRÍNCIPE DE LOS INGENIOS’

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‘EL PRÍNCIPE DE LOS INGENIOS’

Por JR González
Don Quijote originalmente fue español, pero hoy es mexicano; en definitiva, este forjador de ideales, junto con su creador, son personajes universales, razón por la cual se les recuerda y honra en el mundo

“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”, así empieza  el libro de ficción más famoso del habla hispana,  me refiero  a “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha” que por su narrativa es considerado universalmente como el mejor libro jamás publicado y se encuentra en el segundo lugar, después de la Biblia,  en traducciones a diferentes lenguas. Sin lugar a duda, esta obra es también un  tesoro lingüístico, pues nuestro idioma bastante le debe.

Comento esto debido a que en España este  2016, se le considera el año “del ingenio de Miguel de Cervantes” para celebrar el 400 aniversario de su muerte (22 de abril) y para conmemorar lo máximo de su obra: Don Quijote.

Don Quijote originalmente fue español, pero hoy es mexicano; hoy, en definitiva, este forjador de ideales, junto con su creador, son personajes universales, razón por la cual se les recuerda y honra en el mundo entero.

Don Quijote y Sancho Panza, aún cuando nunca se han ido, aunque siempre han peregrinado entre nosotros, volverán a sus andadas con inusitada fuerza e imparable empeño; ambos personajes, permanentemente actuales, seguirán inspirando a las personas que buscan la libertad, la justicia y el heroísmo. 

INMORTAL PERSONAJE

Bueno es recordar a este autor, pues su idea genial de “Don Quijote”,  al ser siempre joven y vocero espiritual de la gente común y corriente, desde siempre, este guerrero de ideales, ha servido de inspiración a inumerables artistas, autores, músicos, compositres, escultores, pintores y demás creativos; de hecho, el mismisimo Borges dijo: “Siempre pienso que una de las cosas felices que me han ocurrido en la vida es haber conocido a Don Quijote”.

Siempre pienso que una de las cosas felices que me han ocurrido en la vida es haber conocido a Don Quijote”
Jorge Luis Borges, escritor

En las  obras  de los más grandes se descubre la luz respladeciente de los ideales, valores y virtudes inmortales y universales que se fraguaron en la nítida alma del hidago y de su inseperable  escudero Sancho Panza.

Bueno es leer o releer las aventuras del Caballero de la Triste Figura,  pues como bien lo dicen Manea y Navalón: “Los que han  leído o no el Quijote, saben que la gran enseñanza de la obra es que el loco era el cuerdo y que todos los cuerdos, al sacrificar sus sueños, ahogar sus utopías y abandonar su búsqueda de libertad, eran los locos”.

UN ALTO IDEAL

Las ganas de vivir y cabalgar  imposibles aventuras de Don Quijote son inmensas, tal vez por ello, colmado e hinchado  de entusiasmo, se autonombra caballero y se dispone a cuidar, proteger y deshacer agravios  de su hermosa dama Dulcinea del Toboso; tal vez por ello, su forma de ver las realidades del mundo son siempre inocentes y puras; tal vez por ello, este caballero siempre busca la justicia y ayudar desinteresadamente a los desventurados, pobres y desfavorecidos; tal vez por ello, permanetemente busca la belleza, el heroísmo y la conquitsta de sus ideales y sueños sin importar el sacrificio,  siempre siendo él mismo y sin considerar las adversas realidades que presenta la vida; sin importar las ruinidades humanas que descubren la decadencia social; tal vez por ello, Don Quijote le dice al mundo, especialmente a los jovénes, que existe un derecho universal que es fundamental en toda persona: el derecho a soñar. 
El Caballero le dice a toda persona: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”.
Palabras sabias. Insustituibles.

LA EMOCIÓN DE UN IDEAL

José ingenieros,  empieza su libro “El Hombre Mediocre” diciendo:“Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala hacia tal excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad, llevas en ti el resorte misterioso de un Ideal. Es ascua sagrada, capaz de templarte para grandes acciones. Custódiala; si la dejas apagar no se re enciende jamás. Y si ella muere en ti, quedas inerte: fría bazofia humana.”

Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala hacia tal excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad, llevas en ti el resorte misterioso de un ideal. Es ascua sagrada, capaz de templarte para grandes acciones”
José Ingenieros, psicólogo

Esas palabras bien describen la osadía de vivir del Caballero peregrino, porque la causa y compañera de sus andanzas es su rotunda fe en sus propios ideales, sus inquebrantables creencias y la fuerza de su ilimitado esfuerzo para obtener victoria sobre los infortunios e imposibles.

Caballeros andantes

Ejemplo para la juventud de hoy es Don Quijote  por el llamado ético que propone en todas sus aventuras y quehaceres,  por su aspiración constante en la búsqueda del bien y la justicia, por jamás considerar estériles sus atrevimientos, por ser manantial del idealismo e imperecedera fuente de creación para transformar al mundo. Y este antiquísimo caballero  es el que, constantemente,  le ordena al joven  del siglo XXI: “Despierta y haz de cada día una experiencia luminosa”. 

El Quijote enseña que, aunque el cuerpo salga magullado en las batallas, el espíritu vence siempre, principio básico que debe considerar toda persona que desea convertir en realidad sus sueños, ideales y emprendimientos; esos que quieren ser hacedores de nuevas realidades; para lograrlo los jóvenes deben asumir las reglas de la locura, inventarse utopías que los puedan convertir en caballeros andantes para destruir esos molinos de viento grotescos y gigantes que son reales y que continuamente intentan carcomer sus espíritus e idiotizar sus mentes; para conseguirlo necesitan matar a esos dioses que hoy se adoran y veneran.

Ya no hay locos, amigos, ya no hay locos. Se murió aquel manchego, aquel estrafalario fantasma del desierto”
León Felipe, poeta

Me refiero a esos dioses de la velocidad y el éxtasis que hacen languidecer a la juventud a destiempo: el consumismo desmedido, las drogas, el alcohol, el sexo irresponsable que asesina al amor y destruye toda posibilidad de compromiso (bien lo dijo Don Quijote: “Amor y deseo son dos cosas diferentes;  que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama”); a la violencia,  a la búsqueda del placer por el placer mismo, a la tecnología que sustituye los encuentros y la cercanía humana, a la indolencia ante el dolor ajeno; al nihilismo y la ausencia de creencia en Dios que lucha despojar sus jóvenes almas  de todo bien para atiborrarlas de desesperanza y sinsentido, despojándolos así del llamado. De la vocación de vivir. De la libertad de ser.

YA NO HAY LOCOS

Concuerdo con León Felipe: “Ya no hay locos, amigos, ya no hay locos. Se murió aquel manchego, aquel estrafalario fantasma del desierto”. 
Hoy, más que nunca, se requieren de esos locos cuyos sueños pueden cambiar todo lo que se proponen. Necesitamos revivir a ese manchego soñador en el corazón de México,  para combatir con valentía a los fantasmas y las aciagas realidades del presente que nos tienen en permanente insomnio.
Enhorabuena al mundo literario por hacer andar de nuevo al príncipe de los ingenios ya su magistral obra. Para Cervantes y Don Quijote no hay final posible.

cgutierrez@itesm.mx
Tec. De Monterrey
Campus Saltillo
Programa Emprendedor