Les platico:
Si con sus 50,000 confirmados México ya es el tercer país con más muertes a causa del bicho, conviene informarlo, pues ayer que platicamos con una pareja de sudcalifornianos en el poblado de San Bartolo, nos dijeron que ahí no se ha muerto nadie de eso y creen que los de Todos Santos son unos exagerados en poner por todos lados anuncios pidiéndole a la gente que use cubre-bocas.
Si el presidente López Obrador insiste en no usar tal aditamento, es obligación informar de ello para ver si la presión social hace que se apiada de él mismo y de la gente que le rodea y de una vez por todas se lo pone, al menos mientras anda en público.
Si López Gatell casi le implora a la gente que se ponga esa madre y él es sorprendido echándose una buena platicada con sus ayudantes de la Secretaría, sin ponérselo ninguno, hay que balconearlos para ver si se educan.
Si los más acreditados médicos de la Organización Mundial de la Salud insisten en que mientras MENOS pruebas se apliquen a la población, más contagiados habrá porque el 65% de los afectados son asintomáticos y andan muy quitados de la pena infectando a medio mundo a cada estornudo, hay que promulgarlo, porque si no lo hacemos, los muertos ven a seguir cayendo como fichas de dominó mal jugadas.
Si los números de López Gatell discrepan de los que manejan los gobernadores y alcaldes, hay que señalar esa discrepancia, porque si no lo hacemos, todos van a andar diciendo “tengo otros datos”.
Si los columnistas llevamos la cuenta diaria de contagiados, encamados, positivos y fallecidos, no es porque seamos zopilotes, sino que si no lo escribimos seremos cómplices pasivos de la falta de información, escasez de análisis y parálisis de opinión pública que provocan la confusión y proliferación de noticias falsas o mal sustentadas.
Si escribimos principalmente sobre el bicho, no es porque estemos detonando una apología de la pandemia; lo hacemos porque quizá es el tema que más piden nuestros lectores.
Si decimos que millones de pymes están viendo morir a mansalva sus negocios debido al mal manejo de la crisis económica de la pandemia, no es porque seamos aves de mal agüero, sino porque nos lo reclama el clamor generalizado de esa IP que genera el 70% de los empleos del País y que no es atendida por las camarotes y organismos cupulares de la empresa privada.
Si la inseguridad sigue matando a más mexicanos que en los anteriores sexenios, hay qué informarlo, porque si no lo hacemos, el presidente seguirá echándole la culpa a sus antecesores, por las desgracias que por ineficiencia de sus ayudantes le detonan a la 4T.
Si Calderón le pide una vez más a AMLO que asuma su responsabilidad como presidente, debemos informarlo porque si no, éste sexenio se va a terminar diciendo que nomás los anteriores fueron narco-gobiernos.
Si todo lo anterior es evidente, entonces, por qué diantres se enoja el presidente de México?
CAJÓN DE SASTRE
“No estás enojado, verdad? Nomás estás preguntando, verdad?”, advierte la irreverente de mi Gaby.