El socavón de casa…

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El socavón de casa…

El sistema político implantado en nuestro País está agotado y es fundamental que sea sustituido por uno acorde a la realidad vigente. Su agotamiento es de larga data, pero no lo han atendido porque a sus creadores no les interesa, no conviene a sus intereses. Bajo su esquema se estableció una manera de hacer política que les funcionó dadas las circunstancias históricas, sociales, económicas, costumbres, idiosincrasia imperante, etcétera; pero hoy ya no sirve. Entre los niveles de corrupción e impunidad en todas las instancias de Gobierno, la delincuencia organizada, la vulneración al núcleo familiar desde diferentes flancos, el desdibujamiento de la escuela como ente cohesionador, la desfachatez de los gobernantes, la indiferencia de la clase media, la dependencia de los pobres derivada del asistencialismo gubernamental ad perpetuam como fuente inagotable de sus males y la complicidad de los ricos sin escrúpulos, se ha  dado al traste con la democracia, no sólo entendida como forma de Gobierno, que ya es decir mucho, sino como forma de vida. La cultura democrática en nuestra tierra es prácticamente nula. Coahuila, sufre los estragos de semejante ausencia. La manipulación de la información que llega a la población sobre el estado de cosas que privan en la entidad, ha generado dos reacciones: la indiferencia y el hartazgo de la gente, hay una tercera, pero aún sin la suficiente fuerza: la indignación. Campañas millonarias pagadas desde el Gobierno del estado para mantener a los coahuilenses en el limbo, a fuerza de decir que todo está bien, pues todo está bien. Ayer le pusieron otro mazazo a Coahuila, vía mayoría priista en el Congreso local, aprobando un Decreto por el que se autoriza al Gobierno estatal a refinanciar y/o estructurar la Deuda Pública Estatal, recetada desde la administración del hermano del actual Gobernador. . 

En la Exposición de Motivos, nótese la perla: “El Estado de Coahuila de Zaragoza ha fortalecido su economía a través de una gestión preocupada por la planeación y por el ejercicio responsable de los recursos, tal que ha ejercido las finanzas estatales de manera austera, eficaz, eficiente y apegada a la legalidad”. ¿Austera, eficaz, eficiente…? ¿Dónde encontramos las evidencias de afirmación tan temeraria, tan irresponsable y tan cínica? De lo que sí existen es de la quiebra del Estado de derecho, y por ende, de la democracia. Estamos frente el socavamiento sistemático de cuanto sustenta el fortalecimiento de las instituciones que vuelven a un Gobierno creíble y por ende, de fiar. El endeudamiento de Coahuila durante el período que correspondió a Humberto Moreira no tiene parangón, del mismo tamaño es la protección a ultranza con que el propio sistema lo ha arropado. Esta incultura democrática en la que vivimos propicia aceptar lo inaceptable y llegar a la conclusión de que la desvergüenza y las raterías de los políticos forman parte de la cotidianeidad del sistema, en consecuencia, todo ese libertinaje, es normal.

A través del decreto en comento, le entregan al Gobernador en turno, en charola, con moño y envuelto en celofán, sus fieles vasallos priistas en el congreso local, cheque en blanco en todo lo concerniente a la “renegociación” de la deuda. Hiede el decreto completo, hiede cuanto proviene de un sistema en franca descomposición. Jamás el priismo ha tenido un solo acto de contrición ante la población a la que tanto ha agraviado. Lo único que han hecho es echarle tierra a sus desmanes, igual que hacen los gatos con sus heces para cubrir la inmundicia. Para ello disponen de toda la maquinaria del poder, sin un solo contrapeso, y de la mansedumbre del grueso de un pueblo acostumbrado a que lo ninguneen y lo roben, sin chistar. 

Lea usted, por favor: “Se autoriza al Estado, a través del Poder Ejecutivo, por conducto del Secretario de Finanzas, para que pacte con cualquier institución acreedora las modificaciones a los financiamientos que serán objeto de reestructura, entre las que podrán realizarse, en forma enunciativa pero no limitativa, cualquiera de las siguientes: (i) incremento o disminución de plazos, (ii) incremento o disminución de comisiones, (iii) incremento o disminución de tasas de interés, (iv) incremento o disminución de fondos de reserva, (v) cambio de garantías, (vi) modificación de la fuente de pago, (vii) cambio de mecanismos, (viii) incremento o disminución del porcentaje de participaciones, o bien, (ix) la modificación de cualquier característica, término o condición originalmente pactada…”. De 2011 a la fecha lo único que se ha pagado con el dinero de los contribuyentes, son intereses. Los 37 mil millones de pesos siguen sin cubrirse. Hay muchos beneficiados del robo perpetrado –con todas las agravantes de ley– a Coahuila, y ninguno de ellos ha sido castigado. Tampoco hay esperanzas de que se cubra, ni en el corto ni en el mediano plazo. Los acreedores están fiesta. Usted, como deudor… ¿también lo está? 

Posdata: Cuando el huracán Gilberto, pasaron por mi casa y por muchas otras, vendiendo queso y mantequilla con una leyenda en inglés que traducida al español decía: “producto donado por la Secretaría de Agricultura del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica”. Hay que ser un grandísimo hijo de la… para atreverse a hacer lo mismo hoy, con las aportaciones que la solidaridad de miles de mexicanos y extranjeros están haciendo para atender a nuestros hermanos en desgracia.