El par de fémures y el cráneo que fueron encontrados en Castaños en los últimos meses, pertenecían al cuerpo de Elda, la joven de 14 años que estaba desaparecida y la cual murió de manera violenta, confirmó la Fiscalía de Personas Desaparecidas de Coahuila.

Fue el pasado cinco de octubre cuando se produjo la desaparición misteriosa de Elda Graciela Obregón Castilleja. Ella fue a su alcoba a dormir, pero a la mañana siguiente no estaba ahí.

Ericka Castilleja, su madre, interpuso la denuncia y se comenzó con su búsqueda inmediata.

Para las últimas semanas de octubre en las calles de Castaños, en la colonia Emiliano Zapata se encontró un cráneo. La noticia no se ligó a la menor, sin embargo se intensificó el operativo.

Al llegarse el día dos de noviembre, se ejecutó un recorrido con binomios caninos en el arroyo de la misma colonia, ahí se encontraron los fémures y un vestido que en vida era de la joven.

Estos se enviaron a laboratorios de la dependencia y al día de ayer se confirmó que pertenecían a la menor.

José Ángel Herrera, fiscal de Personas Desaparecidas, confirmó a esta casa editora la situación y aclaró que se llevó un proceso de identificación ayer mismo con los padres, a quienes se le entregaron los restos.

LABOR DE PERITOS

Fueron los peritos involucrados en la valoración de los restos humanos quienes explicaron a la familia el cómo se identificó la relación con el ADN de Elda. En la reunión también estuvo presente la Comisión de Atención a Víctimas.

“Se notifica, ya se entregaron los restos que se encuentran en Monclova, seguramente el día de hoy se le dé el acompañamiento y ellos acuden a recogerlos. Es una decisión personal llevar a cabo el velorio”.

“No tendría huellas de tortura, es algo complicado de confirmar, pues solo fueron algunos restos óseos, se trata de una muerte violenta y por ello se investiga la situación”, dijo el fiscal.

EN BUSCA DEL ASESINO

Sobre la investigación, la Fiscalía se limitó a informar sobre las personas sospechosas de la muerte de la menor.

Elda era una estudiante de la secundaria 85 ubicada en Castaños, Coahuila.

A decir de su madre, quien habló para VANGUARDIA durante el proceso de búsqueda, nunca fue una joven rebelde, no salía, se dedicaba a la escuela, y por las noches solo lo hacía en compañía de ella.