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Elecciones EU: aún quedan horas de tensión
Han pasado más de 24 horas desde que concluyó la votación en los Estados Unidos y, al momento de enviar este texto a la imprenta aún no se podía decir con certeza quien ganó la elección del país más poderoso del mundo. Peor aún: uno de los candidatos dio inicio ayer mismo a la batalla legal de lo que calificó, en los primero minutos del miércoles, como un “fraude”.
Al cierre de esta edición quedaban seis estados por concluir el recuento de los votos: Alaska, Arizona, Nevada, Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia. Un total de 71 votos electorales, suficientes para que cualquiera de los dos contendientes se alce con la victoria.
Fuera de Alaska, que se da por descontado que gane el presidente Trump, en cada una de las otras entidades la probabilidad matemática de que gane uno y otro prevalece y por ello, aunque en Georgia y Carolina del Norte se habían computado ya entre el 95 y el 98 por ciento de los votos, nadie se los adjudica aún de manera firme a ninguno de los contendientes.
El pronóstico más aventajado, realizado por la agencia The Associated Press, indicaba anoche que al demócrata Joe Biden le harían falta solo seis votos electorales para alcanzar la victoria y, aventajando en el estado de Nevada, que otorga justamente esa cantidad, parecería que su victoria está muy cercana.
Sin embargo, no solamente no puede decirse nada hasta que terminen de contarse los votos, sino que habrá que comenzar a observar la evolución de los múltiples recursos legales que el equipo de abogados de la campaña de Trump comenzó a interponer ayer.
En estados como Pensilvania y Nevada, los abogados del Presidente están demandando que se detenga el proceso de conteo de los votos emitidos por correo y que son miles. La especulación al respecto es que, de acuerdo con diversos sondeos de opinión, Biden estaría recibiendo una proporción mucho mayor de votos en esta modalidad de los que recibe Trump.
Un dato duro que abona en el sentido de esta afirmación es que ayer, al iniciar el día, Trump aventajaba con casi 590 mil votos el recuento en Pensilvania, pero al cierre de esta edición dicha ventaja se había reducido a solo 164 mil y aún quedaban por contar 11 por ciento de las boletas.
La polarización declarativa ha crecido y los señalamientos de “fraude” se han ido sumando, pero eso no ha implicado confrontaciones en las calles, lo cual es una muy buena noticia. Los mercados tampoco se hicieron eco de la tensión e incluso se comportaron con mayor optimismo que en otras jornadas post elección y eso refuerza el optimismo.
Es de esperarse que, pese a las incendiarias declaraciones del presidente Trump, así como a la efervescencia que despierta en sus seguidores, la tensión se diluya una vez que los resultados finales sean dados a conocer. Pero para eso hará falta, desde luego, que quien pierda la elección lo reconozca.
Señalar lo anterior no debería hacer falta si estamos hablando de una democracia, pero por desgracia está bastante claro que este detalle es perdido de vista con mucha facilidad por Trump y sus tropas.