Tengo una noticia que dar a los Millennials: el universo y el mundo no fueron creados ayer, justo cuando salió la nueva versión del celular 4G o la versión 2.0 turbo de cualquier laptop o tableta. No. El universo y el mundo entero no fueron creados por Walt Disney. Lo que ahora éstos disfrutan en libertad, estimado lector, lo forjaron hombres de acero y roca. En aquellos viejos y buenos tiempos (caray, apenas ayer, en el siglo pasado), había hombres de letras, reporteros, periodistas y editores que caminaban garbosos por la tierra, como si la tierra misma no los mereciese. Era verdad. Se enfrentaban al obeso aparato de la burocracia y siempre, siempre salían airosos. Con la frente en alto y las manos limpias.

No, no eran tiempos de la cobardía que hoy es sintomática al escudarse en cuentas cibernéticas donde se tira la piedra y se esconde la mano, brazo y el nombre. No hay decoro. Por eso estos tiempos son de series y películas sobre zombis: muertos en vida. Esta es la sociedad cebada en las redes, internet, y la cual cree que Walt Disney es el artífice del planeta. ¿Antes? 

Antes hasta los superhéroes, al adaptarse al cosmos terreno, por lo general adoptaban un oficio, el más bello y peligroso: periodistas, reporteros. Hoy hay zombis, ayer, periodistas. Es decir, ponían en práctica esos valores hoy ausentes hasta en el periodismo: honor, justicia, bondad, crítica, una vigilancia perpetua que ejercían estos superhéroes de los maleantes, de las instituciones y claro, de los policías corruptos, de los fiscales comprados por la mafia y al final, todos ellos agrupados como agentes del mal. 

Usted los conoce: los más famosos son Clark Kent (Superman), el cual es un reportero en el Daily Planet. El otro es Peter Parker (Spiderman), quien es reportero en el Daily Bugle. Pero, hay otros, menos famosos pero igual de importantes para el imaginario colectivo. Son la mismísima Lois Lane, la eterna compañera de Superman, redactora de calidad y entrega a toda prueba. Las ocho columnas diarias son de ella y de nadie más. Amén, claro, de tener unas caderas de fuego y unos muslos redondos (al menos así se adivina en las historietas que tengo a la mano). Hoy otro personaje, al parecer reciente, Phil Sheldon (creado por Alex Ross y Kurt Bussiek), quien se convierte en narrador, en cronista visual de estos superhéroes y sus hazañas (Spiderman, Antorcha humana, Capitán América…), al publicar un álbum fotográfico de ellos. No todo es Hollywood. Hay un reportero, “El Loco Chávez”, periodista argentino salido del pincel y guión de Carlos Trillo y Horacio Altuna. 

ESQUINA-BAJAN
El mundo es real y no virtual. El mundo avanzó porque un día hubo –y hay en esta tierra de dinosaurios priistas– héroes como los antes descritos que hicieron avanzar esta libertad siempre tan amenazada. Hombres de linfa, tendones y coraje como don Armando Castilla Sánchez, fundador de esta casa editora, quien con su pregón de fuego nunca se rindió ante nada ni nadie. Le quemaron VANGUARDIA en Monclova, lo boicotearon al iniciar su aventura en Monterrey, al llegar y vender pan en las panaderías (caray, así era don Armando, con su voz de trueno: fue a educar a los pobres regios). 

Aquí en Saltillo es largo el rosario de afrentas, dolo, amenazas, ataques y vandalismo que ha sufrido lo mismo esta sede, que mis compañeros.

El editor José Guadalupe Robledo, de pie siempre, en los años oscuros de Eliseo Mendoza en el poder fue víctima de todo lo imaginable posible. Hasta de ataques y amedrentamientos a su familia; en especial a su hijo mayor, muy joven en ese entonces. Si mal no recuerdo, en esos días de fuego y truenos, el Procurador de Justicia era precisamente Raúl Felipe Garza Serna, quien hace poco buscaba la… Dirección de la Facultad de Jurisprudencia. En fin, la memoria es corta. Y los jóvenes son jóvenes. Recuerdo a un hombre gigante, vestido con su blazer eternamente y en su gabardina, guardada celosamente, la libreta y su pluma ácida donde llevaba la de ocho columnas del día siguiente: el gran periodista Mariano Farías. Cómo no recordar a don Jesús Álvarez del Castillo y sus andanzas infinitas. 

Alguna vez, y ante la falta de tribuna libre, se juntaron los editores David Brondo, Felipe Rodríguez y Javier Villarreal Lozano, cohesionados por Gerardo Hernández; sí, fue la semilla de Espacio 4. 

¿Por qué Peter Parker o Clark Kent no escogieron otro oficio o profesión para escudar su papel de superhéroes, como contable, abogado, programador de computadoras…? Por lo siguiente: en el Daily Planet, donde oficia Kent como reportero, uno de sus talentos (es multichambas, como todos nosotros, pues. 

Luis Carlos Plata es académico, investigador y el periodista más dotado hoy en día), el lema del diario es “Esperanza de la ciudad en tiempos de confusión y miedo”. Sí, los valores de un periodista y de un héroe. 

LETRAS MINÚSCULAS
En materia de delitos contra periodistas, el 99.7 por ciento de ellos quedan impunes. Hoy, más que nunca, se agiganta un diario y su figura principal: un reportero.