La lucha libre no se detuvo a pesar de la cuarentena a causa del coronavirus. La empresa GCW decidió realizar una función donde los gladiadores subieron al cuadrilátero sin embargo, no pudieron tocarse.

El réferi utilizó un cubre boca, mientras Joey Janela y Jimmy Lloyd mantuvieron su distancia durante el combate. 

Ambos hicieron las llaves acostumbradas, sin embargo todo fue a distancia, uno simulaba retorcese de dolor mientras el otro aplicaba una llave. 

Incluso la "multitud" cantaba seis pies, por los seis pies de distancia necesarios para la sana convivencia. 

Además, utilizaron una silla, previamente desinfectada y una mesa, que se rompió sin que los luchadores se tocaran. 

Joey Janela obtuvo la victoria sin tocar a su oponente, en lo que podría ser el futuro de la lucha libre.