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En Arteaga, uno de los viveros autorizados para comercializar pinos navideños
Dos pequeñas elevaciones a un costado del ejido San Antonio de las Alazanas, en Arteaga, dan el nombre “Lomas Cuatas” a uno de los tres viveros reconocidos por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente para producir pinos navideños naturales en Coahuila, es propiedad del señor Jorge Alvarado Flores, quien se dedica a esta labor desde hace casi 60 años.
No fue difícil llegar a la vivienda de este hombre de 81 años de edad, originario de Mesa de las Tablas y, menos aún, hasta al vivero en donde ya trabajaba desde temprano como todos los días, y desde hace tiempo con la ayuda de Jorge, uno de sus nietos.
Recuerda que desde joven vive en San Antonio y que en la década de los 50 del siglo pasado trabajó con empresarios regiomontanos que se dedicaban a la siembra de este tipo de árboles, con ellos permaneció durante varios años hasta que sus patrones, por razones de edad, se retiraron del negocio.
A don Jorge no le quedó otra opción que regresar a Arteaga y aprovechar un predio de cuatro hectáreas que Ernesto Alvarado, su padre, tenía pegadito al cañón de San Antonio, ahí comenzó a sembrar sus primeros pinos, de eso ya hace más de 30 años y como prueba de ello muestra con orgullo algunos ejemplares de esa primera tanda.
La peculiaridad de este sitio de producción es que los pinos no son llevados a centros comerciales ni establecimientos similares, sino que la venta es directa, don Jorge asegura que nunca han tenido publicidad, pero los clientes nunca han faltado.
En las cuatro hectáreas hay sembrados alrededor de 4 mil pinos, todos fueron sembrados desde semillas y la producción es natural, solo hay que liberarlos de maleza y del acecho de alguna plaga. Este productor asegura que hay que esperar en promedio unos seis años para que un arbolito de este tipo esté listo para Navidad o bien, para ser trasplantado.
En el vivero “Lomas Cuatas” casi todos los árboles son vendidos con cepellón, es decir, la masa de tierra que se queda pegada a las raíces del árbol, esto con el fin de que una vez terminada la época navideña, el arbolito pueda ser sembrado nuevamente.
“Si todos lo hicieran así sería muy bueno. Hay gente que sí compra su pinito con cepellón, nosotros optamos así mejor, ya no cortados. Así nada más regándolos poquito pueden estar diciembre, enero, febrero y luego se pueden sembrar otra vez”, explica este productor.
Don Jorge Alvarado asegura que la venta de pinos es todos los días; calcula que llega a vender entre 10 y 150 pinos en el año.
ECOLÓGICO
> “Lomas Cuatas” es uno de los tres viveros reconocidos en Coahuila para producir árboles navideños.
> En promedio un árbol requiere de 6 años para ser usado como pino navideño o para trasplantarse.
> Los precios de estos pinos varían, pero van desde los 150 y hasta los mil 500 pesos.
> Los pinos en “Lomas cuatas” se venden con cepellón para ser trasplantados luego de Navidad.
> La venta en este vivero es directa con el cliente, es decir, no son llevados a centros comerciales.