En Filadelfia todo es fiesta y diversión por el pase de los Eagles al Super Bowl, pero en Minnesota ocurre todo lo contrario. 

La gente está molesta por la eliminación de los Vikings a manos de Filadelfia y están preparando un territorio hostil para los fanáticos de los Eagles. 

De acuerdo a diversos medios, algunos restaurantes del área sede del Super Bowl LII comenzaron a negar reservaciones a jugadores de los Eagles en días previos al partido. 

El safety de los Eagles, Chris Maragos escribió un mensaje en su cuenta de Twitter donde expone el problema.
"He llamado a tres restaurantes en Minneapolis para hacer una reserva para mí y mis compañeros y "no puedo" conseguirla. Bien jugado, aficionados de Minnesota. Bien jugado".

La "guerra" entre ambas ciudades inició antes del partido entre Eagles y Vikings, cuando circularon en redes sociales videos de los aficionados de Filadelfia lanzando objetos a los de Minnesota. 

En Minnesota buscan venganza con una campaña a través de Uber, donde piden llevar lejos a los fanáticos de Filadelfia en caso de que pidan el servicio. 

"¿Quién quiere unirse conmigo a Uber SÓLO para el Super Bowl para poder dejar a los aficionados de los Eagles en lugares totalmente lejos de sus destinos?", se lee en uno de los mensajes en Twitter.