Eréndira y macartismo 4T light

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Eréndira y macartismo 4T light

Hay pocos mexicanos con más estudios académicos que Irma Eréndira Sandoval Ballesteros. La actual secretaria de la Función Pública cuenta con dos licenciaturas, dos maestrías y un doctorado. Ha sido también profesora o investigadora en universidades de México, Estados Unidos y Francia. Sin duda un perfil de lujo, y además joven, para promediar con algunos otros miembros de la 4T que tienen pocos o dudosos estudios.

Es la doctora Sandoval pieza fundamental del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y además una de las más vocales y polémicas. Su posición es, o debería ser, la punta de lanza para la transformación que busca AMLO y su 4T. La transformación del País tiene que pasar no sólo por el combate a la corrupción, sino que debe ser una guerra frontal que además sea ganada. De nada servirá decir, como los clásicos del fútbol, que “se dejó todo en la cancha” o que se “cayó con la cara al sol”, si a final de cuentas se pierde la guerra. Sabemos que el rompecabezas es complejo y que no sólo hay muchas piezas, sino jugadores que tienen que poner de su parte. Desde el mismo Presidente, los poderes legislativo y judicial, la Fiscalía General de la República (antes PGR), los gobernadores, alcaldes, las cámaras empresariales y los mismos ciudadanos de a pie, como usted o yo, como copartícipes o testigos de la corrupción. Sería ilógico e infantil pensar que la doctora Sandoval pueda sola con el paquete, después de todo no es personaje de Marvel, aunque así la vean algunos.

Lo que sí es responsabilidad de la secretaria de la Función Pública es mostrar congruencia y atención ciega a los reglamentos que rigen a la SFP. No hay excusa válida para no actuar rápido y ferozmente contra los corruptos de antes y los de hoy. Declaraciones efectistas, tuits burlones, porras de su marido (el señor John Ackerman) o de sus patiños no ayudan en nada a la causa de la 4T y la transformación urgente y necesaria que muchos apoyamos y deseamos para México. Después de todo, no ha habido en 30 años un gobierno con el poder y la legitimidad que tiene el actual. Desperdiciar esa coyuntura sería para muchos mexicanos aún más ofensivo que los abusos y la corrupción en los que hemos vivido por décadas (acuérdense de Fox). AMLO y su equipo, incluida la doctora Sandoval, están en gran medida donde están por esos abusos y esa corrupción que ofende hasta el de piel más gruesa. Es por eso que me permito llamar la atención sobre lo que percibo, un tortuguismo ofensivo en la SFP para poner manos a la obra y hacer su trabajo. Seguramente tendrán ya muy practicada su racionalización del porqué no hay más expedientes relevantes en proceso o casos sólidos resueltos. Anuncian con bombo y platillo que han destituido a 100 funcionarios, pero todos –los de adentro y los de afuera–- sabemos que los grandes pillos siguen paseándose como si nada por México y el mundo gastando o escondiendo sus botines. Es la doctora Sandoval nuestra primera línea de defensa contra la corrupción desde el poder. Ella puede ser una verdadera transformadora y no mantenerse como otra simple porrista multititulada y hueca de una 4T que no da resultados.

Corre el riesgo la doctora Sandoval de convertirse en una “McCarthy 4T light” que investiga y persigue solamente a enemigos pequeños (reales o imaginarios), pero que evita siquiera cuestionar e incluso se erige en abogada de los amigos y de los grandes pillos. Y sí, me refiero a la declaración patrimonial de Manuel Bartlett y a los recientes señalamientos serios de que el señor Bartlett no declaró millones de pesos en propiedades. No importa si las obtuvo legal y honestamente (tengo mis dudas), una declaración con esos errores merece que la SFP actúe de inmediato y ofende que la doctora Eréndira defienda a quién debe investigar.

#AsíTampoco doctora Sandoval.

@josedenigris

josedenigris@yahoo.com