Errores de la nutrición

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Errores de la nutrición

Son muchas las creencias asociadas a las alergias alimentarias, ¿cuáles de ellas son falsas y cuáles tienen el apoyo de los nutricionistas? Lo pondremos en claro

Por: OMNIA

¿Cuáles son las alergias alimentarias más frecuentes? 

¿Desaparecen los alergenos al cocinar los alimentos? ¿Puede usted librarse de una intolerancia o  una alergia alimentaria en el futuro?

En este artículo responderemos a las dudas e interrogantes más comunes relacionadas con la nutrición y las alergias a los alimentos.

El primer planeamiento es… cualquier alimento puede provocar reacciones inesperadas en una persona sensible

Cierto

Cualquier alimento, cuando se ingiere por primera vez, puede provocar alergia o intolerancia. No obstante, hay unos cuantos que causan la mayoría de esos problemas —y cuando esos alimentos no nos hacen daño, creemos que los demás tampoco lo harán.

Según un informe de la OMS, los alimentos que generan las reacciones más frecuentes y severas son los siguientes.

Los cereales con gluten (como el trigo, el centeno y la cebada). 

Obviamente, aquí se incluyen los productos elaborados con esos granos, como las tortillas de harina, la cerveza, las pastas, algunas salsas, los cubitos de sopa, los hot dogs y algunas galletas, muchos de los cuales pueden estar elaborados con los cereales mencionados. El gluten es una proteína propia de esos cereales. El arroz y el maíz son cereales, pero no tienen esa proteína.

Otros alimentos que producen reacciones alérgicas con frecuencia son los crustáceos (langostas, cangrejos y langostinos), los huevos, la leche, el pescado, los cacahuates, el aguacate, la soya y las nueces.

Según registros del Reino Unido, el 90% de las alergias que se reportan en ese conglomerado de naciones, son ocasionadas por los alimentos mencionados, y además por otros cinco: el apio, los moluscos (ostras y pulpos), la mostaza, el sésamo  o ajonjolí y los sulfitos (un conservador alimentario que se reporta en las etiquetas de los productos que lo contienen).

La gente que se dice alérgica a algún alimento, solo está exagerando

Falso.

Lo que sucede es que en algunos tipos de alergias alimentarias la reacción se produce a los pocos segundos de ingerir los alimentos, mientras que en otros casos los síntomas pueden aparecer varios minutos e incluso horas después, lo cual puede crear confusión.

Sea como fuere, la alergia a un alimento puede derivar en una reacción grave del sistema inmunológico ante un alergeno particular. Cuando ocurre, el sistema de defensa de nuestro cuerpo trata a las proteínas de ese alimento como si fuesen una amenaza, y para ‘defenderse’ genera una serie de anticuerpos, como la immunoglobulina, para neutralizar los síntomas de una reacción alérgica.

Pero en los casos más graves, la alergia puede derivar en una anafilaxia, una condición que requiere atención inmediata.

La anafilaxia es una reacción severa del sistema inmune, que puede ser provocada por la picadura de un insecto, por la reacción a un medicamento o por la ingesta de un alimento.

Las inyecciones de epinefrina se usan como tratamiento médico de urgencia para tratar reacciones alérgicas que pueden poner en peligro la vida, causadas, como ya se dijo, por mordidas o picaduras de insectos y la ingesta de ciertos alimentos y medicamentos.

Las intolerancias y las alergias a los alimentos no son la misma cosa. Las ‘intolerancias’ a los alimentos son menos graves que las ‘alergias’ alimentarias, aunque también pueden ser muy desagradables (el gluten, del cual se trató al principio de este artículo, es por lo regular considerado como una sustancia intolerante y no como un alergeno).

 “Si como solamente un poquito de algo a lo que soy sensible, no me hará daño”

Falso.

Incluso una cantidad mínima de un alergeno puede desencadenar una reacción severa (y retirar el alimento alergénico del plato tampoco elimina el riesgo). En otras palabras, hasta los restos en un cuchillo ‘contaminado’ pueden causar una reacción alérgica grave.

La cocción suele eliminar los alergenos de los alimentos

Falso.

No importa durante cuánto tiempo se haya cocinado un alimento ni a qué temperatura, los alérgenos pueden seguir siendo activos

Las alergias a los alimentos son cada vez menos frecuentes

Falso.

Según el Sistema de Salud Pública del Reino Unido, la prevalencia de las alergias en ese territorio ha estado aumentando durante los últimos 20 años “por razones que no están claras”.

Un informe de 2011 publicado por la Organización Mundial de la Alergia (World Allergy Organization), reportó que entre 220 y 520 millones de personas sufren algún tipo de alergia alimentaria, es decir, entre 3% y 7% de la población global.

Esos porcentajes coinciden con las cifras de otras regiones del mundo, donde se estima que las alergias alimentarias afectan a 5% de los niños y a 2% de los adultos.

Las alergias y las intolerancias alimentarias son hereditarias 

Cierto.

Si tus padres o hermanos tienen una alergia o intolerancia, es más probable que tú también puedas desarrollarla.

Una persona puede dejar de ser alérgica

Cierto... y falso.

La  mayoría de los niños que desarrollan alergia a los huevos y a la leche, se les pasa el problema antes de cumplir los cinco años.

Pero es muy raro dejar de ser alérgico a los cacahuates, al pescado, a los mariscos y a las nueces. (Esta información cuenta con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia Británica de Normas Alimentarias (FSA) y el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS).