Los dichos y refranes son muestra de la sabiduría popular. Estos son algunos que he oído y anotado en mis viajes por la República.                                             

- “A mí no me cantan, ranas; a cantar a la laguna”.

- “Cada caporal, donde le parece pone la puerta de su corral”.

- “Carbón que ha sido lumbre con facilidad se prende”.

- “Carta que no viene, y mujer que se va, no hay que buscarlas”.

- “Casa, labor y potro, que lo haga otro”.

- “Barco y techo, comprarlo  hecho”.

- “A casa de tu tía, no todos los días”.

- “Antes que te cases mira lo que haces”.

- “Un pendejo callado es oro molido”.

- “El hueso acerca al perro, y el dinero a la mujer”.

- “Como pancita de Acámbaro, que hierve toda la noche y amanece cruda”.

- “Ser como potro de Nexpac, chiquito y reparador”.

- “El gato que se ha quemado al ver la ceniza corre”.

- “Vivo como el zopilote, a costa de ruina ajena”.

- “Sacristán que vende cera, y no tiene colmenar, o la saca del oído, o la roba del altar”.

- “Cielo empachado, suelo mojado”.

- “Cielo aborregado, antes de tres días bañado”.

- “Un grito a tiempo saca al cimarrón del monte”.

- “Un clavo saca otro clavo, o los dos se quedan adentro”.

- “Al pie del coco se toma el agua”.

- “Hablar en cochero”.

- “Coger gallo muerto”.

- “Al capón que se hace gallo, azotadlo”.

- “En menos que se persigna un cura loco”.

- “Casados que no se besan: no se tienen voluntad”.

- “Febrero loco, un día peor que otro”.

- “De más atrás le viene al garbanzo el pico”.

- “Mujeres y libros, enemigos”.

- “Valen más tretas que letras”.

- “Sólo por las nalgas oye el indio”.

- “La que a lo verde se atreve, belleza tiene”.

- “Pocos pelos, pero bien peinados”.

- “Los casados son como los marranos: de día pelean y de noche duermen juntos”.

- “El que fuera va a casar, o va engañado o va a engañar”.

- “A ver si es cola y pega”.

- “Come santos y caga diablos”.

- “Comida hecha, compañía desecha”.

- “La compañía del ahorcado”.

- “Componer uno el altar pa’ que otro diga la misa”.

- “Más vale un buen compromiso que un mal matrimonio”.

- “Mejor la hija mal casada que bien abarraganada”.

- “Al que se ha de condenar es por demás que le recen”.

- “No hay que conejear sin perros”.

- “La mujer y la gata, de quien la trata”.