El escritor norteamericano Stephen King comenzó a ser reconocido a través del cine y la pantalla chica desde los años 70 con películas como “Carrie” (1976) o series como “La hora del vampiro” (1979).

Con el inicio de los años 80, otras de sus novelas sirvieron de base para títulos destacados del género de terror de grandes directores como Stanley Kubrick (“El Resplandor, de 1980) y David Cronenberg (“Zona muerta”, 1983) e inclusive relatos cortos como su cuento “El cuerpo” se transformó al llevarse a la pantalla grande con una entrañable cinta como “Cuenta conmigo” (Rob Reiner, 1986), que se inclinó más por el emotivo relato autobiográfico de un escritor recordando su infancia y el grupo de amigos que lo rodeaba entonces más que por el detonador de aquella historia del hallazgo de un cuerpo sin vida que en manos de otro director quizás se hubiera ido en otra dirección y otro hubiera sido el resultado.

Con la llegada de la década de los 90, en lo que el mencionado director Rob Reiner dio buena continuidad en adaptar historias de King a la pantalla grande con “Miseria”, que le dio a ganar el oscar a la Mejor Actriz de 1990 a Kathy Bates, aquel mismo año la pantalla chica vio aterrizar de nueva cuenta otra novela del escritor que con el paso de los años se volvió de culto y que fue “Eso” (“It”), bajo la dirección de Tommy Lee Wallace.

Justo 27 años después de aquella película para televisión desde el jueves pasado como parte de su estreno nacional se estrenó en Saltillo la primera adaptación para la pantalla grande de “Eso”, ahora bajo la dirección del argentino Andy Muschetti, quien ya había demostrado un atinado dominio en el género al haber dirigido bajo el auspicio del mexicano Guillermo del Toro la cinta “Mamá”, en el 2013, y por los resultados tanto de crítica como de público que la ha mantenido en el primer lugar de películas más taquilleras de los Estados Unidos en las dos últimas semanas tan dio en el blanco que ya tiene más que segura la luz verde para la producción del capítulo 2 de esta historia.

“Eso” inicia en junio de 1988, cuando en medio de una tormenta el hermano pequeño de Billy (Jaeden Lieberher), como se pudo ver por varios meses anteriores en su tráiler o cortos, sigue la trayectoria de una embarcación de papel que al caer a una alcantarilla recoge un payasa ahora sí que tenebroso llamado Pennywise (Bill Skarsgard)  lo arrastra hacia el interior de la alcantarilla no sin antes comerse uno de sus brazos para desaparecer con él. Un año después, en junio de 1989, Bill y su grupo de amigos al que llaman “Los Perdedores” por ser buleados por varios de sus compañeros de escuela son blanco del mismo payaso, quien se hace más fuerte con los miedos que externa cada uno de ellos para atacarlos y desaparecerlos también.

Fusionando la eficacia en la dirección del director Muschetti con una bien lograda adaptación del texto de King por otros no menos destacados guionistas como Chase Palmer (“Anabelle”) y Cary Fukunaga (“True Detective”), “Eso” truinfa por centrar por encima del terror implícito en la historia en la amistad del grupo de niños que nos remite directamente a “Cuenta conmigo” pero también haciendo guiños a “Carrie” y hasta “Silver Bullet” de la tradición cinematográfica de King.

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