Torreón, Coahuila.- En el caso de la renuncia de  Esther Monsiváis Guajardo como secretaria de Infraestructura del Gobierno del Estado, no hay un reconocimiento implícito de corrupción, dijo el gobernador Rubén Moreira Valdez.

El mandatario estatal negó conocer los vínculos existentes entre la empresa Riviera Álamo y la ex funcionaria, pero lo importante es esperar el resultado de la investigación y una resolución de las autoridades correspondientes.

Manifestó que los coahuilenses deben tener la certeza de que se tendrá un resultado de las investigaciones que actualmente realizan el SAT y la Procuraduría General de la República.

Sin embargo, insistió en que no está culpando ni exonerando nadie de los implicados en las empresas fantasma, pero que hay que esperar a que las investigaciones siguen los cauces correspondientes.

Recordó que hace seis años juzgaron aquí a unas personas por hechos de los cuales luego fueron excusados.

En el caso de las empresas fantasma que facturan o facturaban millones de pesos al Gobierno de Coahuila y del cual hay denuncias ante la PGR y SAT por parte de senadores, dijo que el Gobierno del Estado está haciendo lo corresponde en su fuero, pero no ha presentado denuncia alguna en instancias federales.

Reconoció que el SAT y la PGR llevan a cabo una investigación y el Gobierno del Estado por su parte tiene la suya “creo que con eso queda satisfecho todo”, subrayó.

Moreira Valdez expresó que también se investigará la presunta solicitud de firmas que hacen gestoras sociales y lideresas del PRI para tratar de comprobar el pago que hizo el Gobierno de Coahuila a empresas inexistentes.