Hace justo quince días comentamos en estos espacios que no había mejor manera de festejar el inicio del mes patrio que viendo cine mexicano, y más habiendo varias propuestas en la cartelera.

 Así, destacamos la presencia de la comedia “Me estás matando Susana”, de Roberto Sneider, que a la fecha se mantiene como una de las películas pre-seleccionadas por la Academia Mexicana de Cine para ser enviada a representarnos a los premios Oscar o el Goya y que hasta el día de hoy se mantiene por tercera semana consecutiva en cartelera a partir de su estreno nacional; el fallido melodrama “Juego de héroes”, de Pedro Álvarez Costado, que por girar alrededor del futbol tuvo cuando menos una audiencia cautiva en las dos semanas que cumplió en pantallas locales, y la segunda edición del Tur de Cine Mexicano en Cinemex del cual destacamos la inclusión en el mismo del drama “Todos hemos pecado”, de Alejandro Ramírez.

 Pues justo este día en el que muchos festejarán en el lugar que más les plazca un aniversario más del grito de Dolores coincide con la satisfactoria primera semana en las salas de cine de la localidad de “Estar o no estar”, ópera prima del cineasta regiomontano Marcelo González que si bien se ha beneficiado bastante de tener en su elenco a la muy de moda hija de Eugenio Derbez, Aislinn, quien desde que protagonizó el año pasado junto a su hoy esposo Mauricio Ochmann “A la mala”, de Pedro Pablo Ibarra, ha brillado por cuenta propia por tratarse de una propuesta muy diferente a películas protagonizadas con anterioridad por la joven actriz (salvo excepciones como “Abolición de la propiedad”, de Jesús Magaña Vázquez).

 Y es que de entrada quien protagoniza “Estar o no estar” es el buen actor Flavio Medina, quien para su mala fortuna se ha encasillado como villano de telenovelas pero precisamente eso es lo que lo hace un rostro fresco en la pantalla grande como el introvertido Augusto, un joven que acaba de perder a una madre castrante y posesiva (una genial Patricia Reyes Spíndola) a quien se vio de alguna manera forzado a cuidar por sufrir de auto-fobia a partir de su viudez en la ciudad de Jalapa, Veracruz, y ha decidido literalmente tomar tierra de por medio empezando por Tlacotalpan, Veracruz, una ciudad que había visitado siendo más joven y por lo mismo es quizás el único lugar del que tiene recuerdos placenteros en su vida.

 Todavía más placentero le resulta encontrar en una de las bancas del puerto a una joven de ascendencia rusa llamada Nastenka (Aislinn Derbez), de la que queda totalmente prendado, pero quien para su desgracia al abordar sabe que mientras él ha decidido echar raíces en Tlacotalpan ella lo que más ansía es salir de este lugar en el que considera que no pasa nada para viajar a Europa y truinfar como actriz, acompañada además por su novio, un joven de nombre Mauricio (Gonzalo García Vivanco) pero quien al conocer un poco más a Augusto le provoca sentimientos encontrados y comienza a dudar estar o no estar a su lado para quedarse o no en ese lugar que tanto la incomoda.

 “Estar o no estar” es una propuesta lo suficientemente fresca para haberle conseguido su propia preselección para estar en el Oscar.      

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