CHRISTIAN BALE, EL CAMBIO FÍSICO AL EXTREMO
Algunos actores no solo se adentran en el terreno emocional de los personajes que interpretan, también se meten en su piel, adaptando su físico a los requerimientos del guión.
Christian Bale es uno de los actores que más ha “maltratado” su cuerpo a favor de su actuación.
Para “American Psycho”, en 2000, donde interpretaba a un asesino en serie obsesionado con su aspecto físico, mantuvo una estricta dieta alta en proteínas y baja en hidratos y grasas.
Cuatro años después se estrenó “The Machinist". Bale adelgazó casi 30 kilos para lucir un aspecto demacrado y fantasmagórico en la cinta.
Se ha publicado en diversas ocasiones que consiguió perder ese peso en cuatro meses a base de agua, una manzana al día, café, whisky y cigarros.
Un año después, Bale apareció de nuevo en pantalla, esta vez como Batman y pesando 45 kilos más en “Batman Begins”. Pasó de un extremo a otros en tan solo seis meses.
En “The Fighter” (2010) el actor volvió a lucir una imagen demacrada y excesivamente delgada para encarnar a un entrenador de boxeo drogadicto.
Nuevamente recuperó peso y la buena forma física para la última entrega de Batman, “The dark knight rises” (2012). Y un año después apareció con sobrepeso en “American hustle”, con barriga y papada, similar al aspecto que adquirió para interpretar a Dick Cheney, vicepresidente de los EEUU de la administración de George W. Bush, en “Vice” (2018).