A casi dos años del ataque a balazos que sufrió Joel Anaya Lugo, el afectado denuncia que los Agentes del Ministerio Público encargados de su caso únicamente se han heredado el expediente unos a otros, sin que haya detenidos. 

A mediados de marzo de 2015, Anaya Lugo sostuvo un enfrentamiento verbal con Odón Ramírez, en el restaurante “La Cachimba”, ubicado cerca del tramo Ojo Caliente-La Carbonera. Tras la discusión, ambos se retaron a golpes a las afueras de los sanitarios de la caseta de cobro y fue ahí donde Ramírez sacó una pistola calibre 22 y le disparó por la espalda. 

“Éramos amigos, él traicionó mi confianza porque me engañó con mi expareja. Cuando fui al restaurante yo quería ver a mi hija pero él se metió diciéndome que ya no la iba a ver. Nos retamos a golpes y él sacó una pistola con la que primero disparó al aire y después, cuando me di la vuelta, ella (su ex pareja) le gritaba: ‘dispárale’ y él accionó el arma”, narró a VANGUARDIA Joel Anaya, de oficio trailero. 

POR SECUELAS NO PUEDE TRABAJAR

Tras el ataque fue internado en el Hospital General y posteriormente trasladado a la clínica 2 del IMSS. Ahora, Joel no puede conducir el tráiler en el que trabajaba porque quedó en estado de invalidez. 

El caso fue atraído por la ministerio público Lucía Margarita de las Fuentes. Posteriormente, el expediente fue turnado a Eduardo Nakasima Martínez y finalmente pasó por manos del abogado Juan Fidencio Martínez Obregón. 

Ninguno de los tres ministerios públicos que se han encargado de la investigación, ha ordenado la detención de Odón Ramírez, el agresor.