Hay tecnologías perturbadoras, como la inteligencia artificial, que están cambiando la manera de trabajar, pero los robots (todavía) están muy lejos de sustituir a ciertos tipos de trabajo y ocupaciones, por ejemplo, las que requieren de socialización y habilidades emocionales. 

Empleos como el despachador de gasolina, están desapareciendo, y las fábricas están llenándose de robots en vez de trabajadores.

Los estudios revelan que las tecnologías robotizables amenazan a 40% de los empleos existentes en las naciones desarrolladas, y a cerca de 60 por ciento de los puestos de trabajo en el mundo en desarrollo.

No obstante, hay un tipo de trabajo —útil e indispensable— que parece imposible de automatizar: ese que requiere de la interacción con otros seres humanos.

Hay un software de inteligencia artificial que está siendo desarrollado para realizar ese tipo de trabajo, pero se encuentra muy lejos de interpretar nuestras emociones.

En este sentido, el sector de atención a la salud es uno de los más difíciles de automatizar, ya que una máquina con sentimientos genuinos parece imposible de lograr.

Por lo tanto, hay muchos empleos asociados a la socialización que no pueden ser automatizados, y que van a tener una alta demanda en las próximas décadas.

En la actualidad muchos de esos trabajos son pobremente recompensados, como los empleados dedicados al cuidado de los enfermos y a la educación temprana de los niños.

En fin, veamos algunos de los campos en los cuales las habilidades emocionales parece que serán insustituibles.

En el campo de la salud

Las habilidades emocionales son fundamentales para el cuidado de los pacientes hospitalarios; de hecho, en los centros de salud, públicos y privados, hay ahora una urgente demanda de ese tipo de personal.

Con el envejecimiento poblacional y el aumento de las enfermedades no transmisibles, la OMS estima que el mundo requerirá de 40 millones de trabajadores de la salud adicionales para 2030.

No obstante, las proyecciones indican que la formación de esos profesionales se quedará corta por 18 millones de paramédicos para quienes relacionarse con los pacientes se convertirá en una habilidad complementaria muy útil.

Esas áreas también abarcan una amplia variedad de empleos, cuya principal función es apoyar y comunicarse con los enfermos.

Un efectivo cuidado de los pacientes requiere de personal que pueda trabajar en conjunto con ellos, por ejemplo con los diabéticos, para lograr cambios sustanciales en sus estilos de vida.

En la educación

La educación temprana es otro sector donde la conexión emocional es indispensable, y donde la automatización es poco probable.

Interactuar con niños y jóvenes es importante porque permite detectar problemas potenciales de desarrollo e inculcar habilidades sociales.

Los cursos ‘online’ fueron vistos en algún momento como una vía que pemitiera a todo el mundo aprender gratis lo que quisiera, pero esos cursos terminaron siendo una decepción...

Por el hecho de que es casi imposible replicar las habilidades de un buen maestro, ya sea para la enseñanza o para identificar si un niño enfrenta dificultades de socialización o de aprendizaje.

La tasa de éxito de los cursos  ‘online’ ha sido peor entre los jóvenes menos formados que viven en comunidades pobres, de quienes se esperaba fueran los principales beneficiarios.

El apoyo requerido

El desarrollo de personal capaz de abordar las tareas en el sector salud y educación se ve como algo irreemplazable, pero el costo de un personal bien formado en esas áreas, hace que este tipo de apoyo esté fuera del alcance de muchos, ya que una atención adecuada, por ejemplo a una persona de la tercera edad, significa un costo elevado para los ingresos de un hogar  promedio.

Por ejemplo, en la mayoría de las regiones de EU, hasta la asistencia básica para una familia con un niño de cuatro años de edad y otro de ocho años, equivale a más de lo que sus padres pagan por alquilar una vivienda.

De manera que una gran parte de los sistemas educativos y de salud, tendrían que recibir financiamiento de los gobiernos.

En muchos países desarrollados las escuelas primarias y colegios casi siempre cuentan con recursos públicos, y eso incluye también la educación preescolar.

En cuanto a la salud, incluso en Estados Unidos, donde el sector privado juega un papel tan relevante, 64% del costo es asumido por el gobierno.

Prosperar juntos

El incremento en la importancia del ‘trabajo emocional’ es probable que nos afecte a la mayoría de nosotros.

Por lo tanto, cada uno de nosotros debe hacer un esfuerzo que nos lleve a perfeccionar nuestras habilidades técnicas y emocionales.

La automatización tiene el potencial de crear una enorme riqueza global, por lo tanto es vital que se canalicen parte de esos recursos a trabajos que involucren todas las capacidades humanas, de manera que podamos ayudarnos unos a otros a crear una sociedad cada vez más próspera para beneficio de todos. (Livia Gershon/BBC Capital)

LA AUTOMATIZACIÓN PUEDE FINANCIAR OTROS SECTORES

A medida que la población mundial crece, más dinero será necesario invertir en la formación de trabajadores con habilidades emocionales, y el pago que esos empleados reciban debe reflejar la importancia de su trabajo.

¿Podrían los gobiernos utilizar los ahorros derivados de la automatización para invertir en una demanda cada vez mayor de los oficios que requieren ‘habilidades emocionales’?

De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, un pago más alto para un maestro está directamente relacionado con una mejor actuación de sus estudiantes. Y desde ya se está empezando a trabajar en esa dirección. A pesar de las limitaciones financieras, hay programas que cuentan con recursos públicos que están contratando ‘trabajadores emocionales’ para todo tipo de tareas.

De hecho, hay gobiernos que están pagando a personas para que realicen actividades de atención social, que antes eran realizadas sin recibir compensación.

Muchos países en Europa asignan a las familias con niños un bono anual para ayudarlas a equilibrar sus ingresos, y de esta manera uno de los padres pueda quedarse en casa o trabajar medio tiempo para atender a los hijos.

Con este tipo de iniciativas se evitan devastadores niveles de desempleo y de pobreza, dado que en ellas se utilizan parte de las ganancias producidas por la automatización de otros sectores.

La automatización puede financiar otros sectores“Dado que los robots se encargan de trabajos rutinarios, la habilidad de trabajar junto a otras personas está convirtiéndose en un factor de éxito en las áreas donde hay que interaccionar con otros empleados, por ejemplo, en las unidades de salud pública”.