Aunque el confinamiento reduce el riesgo de contraer COVID-19, los efectos colaterales de la pandemia alcanzan incluso a quienes permanecen en casa, expuestos a secuelas tanto físicas como mentales, tras largas semanas de confinamiento para ayudar en su lucha.

Desde efectos en el cuerpo como fatiga visual, tensión cervical, dolores de cabeza, disminución de la masa muscular, sequedad ocular, obesidad o desnutrición, entre otros padecimientos físicos, hasta estrés, angustia, sensación de encierro y otros padecimientos psiquiátricos.

“Ahora sí, aunque estés sano, padeces algunos de los efectos colaterales de la pandemia al permanecer en casa, entre los más destacados está la xeroftalmía que es la resequedad en los ojos, pero también la fatiga visual por el tiempo que ahora permanecen adultos y jóvenes frente a las pantallas”, comentó Jesús Ángel Padilla Gámez, director de la Facultad de Medicina Unidad Saltillo.

Médicos oftalmólogos y optometristas que atienden al público en general en el primer cuadro de la ciudad, coincidieron en que el impacto en la salud visual que han detectado en sus pacientes ha sido mayor al de otros años.

Ante el home office, educación a distancia y el aumento en general del tiempo que pasan en las pantallas, cada vez más pacientes recurren a sus establecimientos buscando anteojos con antireflejante para permanecer frente a los monitores sin que se irrite su vista.

También recurren por fuertes irritaciones, comentó la oftalmóloga Idalia de la Fuente, quien señaló que éstas son provocadas ante la exposición de tiempo mucho más prolongado frente a la luz de las pantallas.

Son niños y jóvenes los más afectados, pues además de las clases en línea, la mayoría de los padres refiere que sus hijos pasan horas frente a videojuegos y televisores, por lo que aseguraron que debido a que la pandemia por COVID-19 han aumentado los problemas de la vista, tal es el caso de la miopía.

La Asociación Mexicana de Facultades, Escuelas, Colegios y Consejos de Optometría prevé que para 2050 la mitad de la población mundial tendrá esta afectación, refirió la oftalmóloga, pues el uso de dispositivos exige a las personas fijar su visión en objetos cercanos durante un periodo prolongado, lo que genera que los globos oculares hagan un movimiento convergente y se presenta entonces la visión borrosa.

Asimismo, los especialistas en la salud visual coincidieron con Padilla Gámez en que además del daño a los ojos, algunos efectos son poco visibles o notorios como la tensión cervical, ahora permanente, así como la acumulación de grasa ante la falta de actividad física, detalló, aunque también padecimientos de desnutrición, respecto a las familias que se vieron afectadas por el desempleo.

“Aunque no tengas alguna enfermedad, de algún modo, todos enfrentan en casa las modificaciones impuestas en su vida diaria que causó la pandemia, por lo que la medicina en ortopedia, salud visual, mental y demás especialidades están previendo la atención de las patologías que trajo consigo la pandemia”, agregó Padilla Gámez.