MÉXICO.- Goles a cuentagotas y partidos de emociones escasas fueron la constante en la Jornada 4 del Clausura 2017, que dejará huella como una de las más pobres en la historia de torneos cortos.

Desde que se instauraron estos formatos a mediados de 1996 se han jugado 41 torneos y un total de 712 Jornadas. Pues bien, la de este fin de semana sólo fue mejor que 5 en estos 20 años.

Entre este viernes y domingo hubo únicamente 14 goles, por los dos juegos que terminaron en ceros (Monterrey-León y Pachuca-Toluca), además de cuatro de sólo un gol: Xolos-Cruz Azul, Querétaro-Chivas, América-Veracruz y Jaguares-Tigres.

Peor que esto sólo fueron los 13 goles de las fechas 11, 15 y 4 del Invierno 97, Apertura 2011 y Apertura 2014, respectivamente, así como las 11 anotaciones de la quinta jornada del Clausura 2014 y las apenas 10 de la semana 5 del Invierno 96.

Lo único rescatable de los nueve partidos de este fin de semana fueron los del Estadio Jalisco y Ciudad Universitaria, donde Atlas ganó 3-1 a Morelia y Pumas a Necaxa con el mismo marcador.

Una excepción fue el 2-0 de Santos sobre Puebla y de ahí los juegos que terminaron sin goles o triunfos por la mínima, de manera que los somnolientos aficionados vieron apenas un triste 0.8 goles de promedio por juego.

Al menos, nueve de esos 14 tantos fueron de mexicanos, uno de un naturalizado y cuatro de extranjeros, cifra atípica, porque regularmente estos últimos son los que arrasan frente a las redes.

Hasta el momento, en cuatro semanas van 77 anotaciones, tres menos que los registrados a estas alturas del torneo anterior, cuando iban 81. Peor aún, en este momento el Clausura 2016 acumulaba 95 tantos y 103 el Apertura 2015.

El referente cercano más pobre fue en el Apertura 2014, cuando en cuatro Fechas iban 76 anotaciones. Todo ello impulsado por este último fin de semana, el cual ocuparía el escalón 707 de 712 Jornadas en la historia de torneos cortos, siempre con 17, salvo el lapso entre el Invierno 2001 y el Clausura 2004 en que fueron de 19 Fechas. 

Las sequías más duras de los goleadores
Los delanteros más letales y constantes del futbol mexicano son André-Pierre Gignac (Tigres) y Mauro Boselli (León); entre los dos suman 127 goles en menos de cuatro años, sin embargo, hoy no pasan por su mejor momento.

Después de cuatro jornadas en el torneo Clausura 2017 ninguno se ha hecho presente con goles.

El delantero del León suma su tercer torneo consecutivo arrancando las primeras cuatro fechas sin gol, mientras que el de Tigres pasa por su primera experiencia de este tipo.