LA HABANA, CUBA.- La canción “Cabalgando con Fidel”, compuesta por el cantautor Raúl Torres tras la muerte del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, se ha convertido en los últimos días en un himno que suena a todas horas en las emisoras de radio y los canales de la televisión estatal de la isla.

El tema musical que acompaña los homenajes póstumos a Fidel Castro será interpretado por primera vez en público por Torres y los cantantes Eduardo Sosa, Luna Manzanares y Annie Garcés, durante la velada artística que tendrá lugar en una plaza de la ciudad de Bayamo para realizar el penúltimo tributo al expresidente cubano.

La caravana que transporta las cenizas de Fidel en un recorrido por casi toda la isla de occidente a oriente llegó anoche a Bayamo, en la provincia suroriental de Granma, llamada como el yate en el que el líder cubano desembarcó en Cuba desde México para iniciar la Revolución hace hoy 60 años.

El autor de “Cabalgando con Fidel” dijo a medios locales que su canción es una “prolongación de sí y de las emociones que le inundan” ante la desaparición física de Fidel Castro.

ADIDAS EN LA HABANA, PERO QUIÉN COMPRA

Hay tiendas que los cubanos jamás imaginaron ver… hasta ahora. Durante un recorrido que hizo El Universal por las calles de La Habana se pudo apreciar que tiendas de grandes marcas como Adidas, Pumas, la boutique Jennifer López, entre otras, ocupan un espacio en las calles de la parte antigua de la ciudad, lo que se ha convertido en la nueva atracción.

La economía cubana debe hacer cambios para superar sus problemas estructurales rumbo a los próximos años. Los ciudadanos ganan muy poco para poder adquirir un producto, incluso los más básicos, porque el sueldo promedio estatal es de aproximadamente unos 24 dólares al mes. 

Explican que, independiente de la muerte Fidel Castro, la economía ya estaba afectada y que siempre habían tenido problemas.

Alejandro vende libros en un parque y, aunque al principio dice con cierta indiferencia que con su sueldo puede sostener una familia, después confiesa que apenas le alcanza para sobrevivir y que sólo en algunas ocasiones se pude dar un gusto. 

Rosa María, una vendedora de cocos, por el contrario, es tajante: en Cuba no se necesitan cambios, ellos quieren seguir como están. “Todos los cubanos vivimos bastante aceptablemente dentro de lo que cabe; no tenemos más por el bloqueo que nos tiene impuesto Estados Unidos. 

Con información de Agencias