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‘Força Chape’, la fecha más triste en la historia del Brasileirao
Por Fernando Duclos
RÍO DE JANEIRO.- Los nueve partidos que se jugaron por la última fecha del torneo brasileño de futbol tuvieron un denominador común: en todos se homenajeó, de las más diversas formas, al Chapecoense.
La jornada Final del “Brasileirao” estaba programada para el 4 de diciembre, pero debido al accidente del avión que transportaba a la delegación del Chapecoense, el 28 de noviembre en Colombia, se retrasó una semana. En el siniestro, fallecieron 71 personas, de las cuales 19 eran futbolistas del equipo brasileño.
Justamente, el partido que Chapecoense debía jugar ante Atlético Mineiro, en el Arena Condá, no se disputó. Como ya habían anticipado en la semana, ninguno de los dos equipos se presentó en el estadio y por eso, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) les dio por perdido el partido a ambos.
Unos días después del accidente, con los cuerpos aún en Colombia, Marco Polo del Nero, presidente de la CBF, había instado a que el partido se disputase, para que Chapecó viviese “una fiesta”. Pero los equipos no se presentaron.
En el resto de los estadios de Brasil, sí hubo acción deportiva. Y pese a que había muchas cosas en juego, entre ellas un descenso y la clasificación a la Copa Libertadores, en todos los partidos se recordó y homenajeó al plantel del “Chape”.
Internacional de Porto Alegre, por ejemplo, se jugaba uno de los partidos más importantes de su historia: necesitaba ganarle al Fluminense para no descender a la Segunda División. Sin embargo, incluso en una situación tan comprometida, los jugadores encontraron la forma y los momentos para acordarse de sus fallecidos colegas.
Al final del primer tiempo, hubo un penal para Fluminense y Danilo Fernandes, se lo atajó a Richarlison. Antes de irse al intervalo, el portero mostró que, en sus guantes, tenía escrito “Danilo Padilha”, en homenaje al fallecido arquero de Chapecoense. “Se lo dedicó a él, que atajaba penales”, dijo a los periodistas.
En todos los partidos, muchísimos simpatizantes se acercaron a los estadios con camisetas del Chapecoense, algunas con la leyenda “Nuestros héroes”, y banderas con la inscripción “Forza Chape”.
En el juego entre Atlético Paranaense y Flamengo, en Paraná, los “torcedores” formaron un enorme mosaico en las tribunas, durante el minuto de silencio, con la leyenda “Forza Chape”.
Weverton, el arquero local, atajó con una camiseta del Chapecoense. Fueron muchísimos los jugadores, en todos los partidos, que salieron a la cancha con diferentes atuendos del club de Chapecó.
En el Estadio de Vitória, en Bahía, hubo muchísimas muestras de emoción. Allí, el local se enfrentó al campeón Palmeiras, buscando salvarse del descenso. Ya en la ejecución del himno nacional, antes del partido, varios jugadores se pusieron a llorar.
Cuando Marinho metió el primer gol del local, fue corriendo hacia las cámaras de TV y, entre lágrimas, dejó ver la camiseta del Chapecoense que llevaba bajo la de su equipo y en vez de gritar el gol, gritó “Forza Chape”.
Alecsandro, autor de uno de los tantos de Palmeiras, también rompió en llanto en el entretiempo al contar que el gol era dedicado para Bruno Rangel, delantero fallecido en Colombia.
Incluso el técnico de Palmeiras, Cuca, salió al campo con una camiseta en homenaje a Caio Junior, entrenador de Chapecoense. En el atuendo, se podía leer “Dona Geni”, el nombre de la madre del fallecido técnico.
No hubo encuentro en el que no faltase la emoción y el recuerdo a los jugadores del Chapecoense estuvo presente en todo momento. En el Pacaembú, antes del comienzo del juego entre Sao Paulo y Santa Cruz, todos los simpatizantes cantaron juntos “Vamos, vamos Chape”. Sao Paulo, así como muchos de los equipos, jugó con una camiseta que homenajeaba al club catarinense.
Un niño disfrazado de indio, mascota del “Chape”, se hizo presente en los estadios a la hora del homenaje. En el partido de Santos contra América, en el minuto de silencio, se mostraron imágenes del Chapecoense en la pantalla del estadio y varios jugadores lloraron también.
Enderson, técnico del América, sintetizó la atmósfera reinante en muchos de las canchas, entre simpatizantes, miembros del cuerpo técnico y jugadores. Dijo: “El campeonato terminó con el accidente. No tenemos ánimo para concentrarnos. Este es un sufrimiento absurdo”.
En el mismo estadio, Dorival, entrenador del Santos, agregó: “Es muy complicado todo. Jugar es también una forma íntima de homenaje”.
“Equipo inmortal, campeones para siempre” se podía leer en una de las banderas colgadas en el Estadio Mineirao, antes del juego entre Cruzeiro y Corinthians. En el partido entre Botafogo y Grémio, la camiseta de Sassá, delantero del equipo de Río, llevaba el nombre de “Kempes”, fallecido atacante del Chapecoense.
En los partidos entre Ponte Preta y Curitiba, y Sport-Figueirense hubo homenajes semejantes.
Así, más allá de los resultados deportivos, la última jornada del “Brasileirao” de 2016 será recordada por siempre por la emoción, la congoja y las muestras de afecto y solidaridad de todo el ambiente futbolístico para con el “Chape”. Fue, al cabo, la fecha más triste de la historia de Brasil.
Los detalles que erizaron la piel
Danilo Fernandes, portero del Fluminense, atajó un penal a Richarlison. En sus guantes tenía escrito “Danilo Padilha”, en homenaje al fallecido arquero de Chapecoense. “Se lo dedicó a él, que atajaba penales”, dijo.
En el juego entre Atlético Paranaense y Flamengo, en Paraná, los “torcedores” formaron un enorme mosaico en las tribunas, durante el minuto de silencio, con la leyenda “Forza Chape”.
Weverton Pereira da Silva, guardameta para el Atlético Paranaense, atajó con una camiseta del Chapecoense. Fueron muchísimos los jugadores, en todos los partidos, que salieron a la cancha con diferentes atuendos del club de Chapecó.
Marinho festejó su gol corriendo hacia las cámaras de TV y, entre lágrimas, dejó ver la camiseta del Chapecoense que llevaba bajo la de su equipo y en vez de gritar el gol, gritó “Forza Chape”.
Alecsandro, jugador del Palmeiras, también rompió en llanto en el entretiempo al contar que el gol era dedicado para Bruno Rangel, delantero fallecido en Colombia.